Forbes Ecuador
ia alimentos
Columnistas

La Inteligencia Artificial en la Industria Alimentaria: Oportunidades y Desafíos para América Latina

Diego Buenaño

Share

Es fundamental mejorar la infraestructura tecnológica y la conectividad en las zonas rurales para permitir la recopilación y el análisis de datos en tiempo real.

14 Junio de 2024 11.23

La inteligencia artificial (IA) ha revolucionado diversas industrias, y la alimentaria no es la excepción. Con aplicaciones que van desde la automatización de procesos hasta la personalización de la experiencia del consumidor, la IA promete transformar la forma en que producimos, distribuimos y consumimos alimentos. Sin embargo, su implementación en América Latina presenta tanto oportunidades como desafíos que vale la pena analizar.

La IA ofrece un enorme potencial para optimizar la cadena de suministro alimentaria. Según un informe de Emergen Research, el tamaño del mercado global de IA y Big data en la industria alimentaria alcanzó los USD 6,86 mil millones en 2022 y se espera que registre una tasa de crecimiento anual compuesta del 44,4% durante el período de pronóstico. Este crecimiento se debe principalmente a la creciente demanda de tecnologías de IA y Big data para mejorar la eficiencia general en la producción y distribución de alimentos.

Una de las aplicaciones más prometedoras de la IA en este sector es la automatización y robotización de procesos. Los robots equipados con IA pueden realizar tareas repetitivas como empaque, ensamblaje y clasificación de manera rápida, precisa y confiable, reduciendo la necesidad de mano de obra manual y aumentando la eficiencia general de la producción. Además, la IA permite la agricultura de precisión, que utiliza sensores, drones y algoritmos para recopilar datos en tiempo real sobre la salud de los cultivos, los patrones climáticos, la composición del suelo y los niveles de humedad, lo que permite a los agricultores tomar decisiones informadas y maximizar los rendimientos.

Otra área donde la IA está teniendo un impacto significativo es en el control de calidad e inspección de alimentos. Los sistemas de visión por computadora basados en IA pueden detectar defectos, contaminantes o anomalías en los productos alimenticios de manera rápida y confiable, asegurando la consistencia en la calidad y la seguridad de los productos que llegan a los consumidores.

A pesar de las numerosas ventajas que ofrece la IA, su implementación en la industria alimentaria de América Latina enfrenta varios desafíos. Uno de los principales obstáculos es la falta de infraestructura tecnológica y conectividad en muchas áreas rurales donde se produce gran parte de los alimentos. Según últimos datos del Banco Mundial, el 74 % de los hogares urbanos en América Latina y el Caribe tienen acceso a internet fijo, pero solo el 42 % en las zonas rurales, lo que dificulta la recopilación y análisis de datos necesarios para las aplicaciones de IA.

Otro desafío es la escasez de profesionales capacitados en IA y la necesidad de inversión en educación y formación en este campo. Muchas empresas de la región carecen del conocimiento y las habilidades necesarias para implementar y mantener sistemas de IA, lo que puede limitar su adopción. Además, los altos costos iniciales de implementación de soluciones de IA pueden ser prohibitivos para las pequeñas y medianas empresas que dominan el sector alimentario en América Latina.

La regulación y los estándares para el manejo de datos y la toma de decisiones basadas en IA también presentan desafíos. Garantizar la privacidad, la seguridad y el uso ético de los datos recopilados es crucial para generar confianza en estas tecnologías. Además, es necesario desarrollar marcos regulatorios que promuevan la transparencia y la rendición de cuentas en el uso de algoritmos de IA en procesos críticos de la industria alimentaria.

A pesar de estos desafíos, la adopción de la IA en la industria alimentaria presenta grandes oportunidades para América Latina. La región es un importante productor y exportador de alimentos a nivel mundial, y la implementación de tecnologías de IA puede ayudar a mejorar la competitividad y la eficiencia del sector. Además, la IA puede contribuir a enfrentar problemas críticos como la seguridad alimentaria, la reducción del desperdicio de alimentos y la adaptación al cambio climático.

Para aprovechar estas oportunidades, es necesario fomentar la colaboración entre el sector público, privado y la academia para desarrollar soluciones de IA adaptadas a las necesidades y realidades de la región. Las políticas públicas deben promover la inversión en investigación y desarrollo, así como en educación y capacitación en habilidades digitales. También es fundamental mejorar la infraestructura tecnológica y la conectividad en las zonas rurales para permitir la recopilación y el análisis de datos en tiempo real. (O)

10