En los últimos años se ha acelerado la ejecución de proyectos ambiciosos relacionados con el cambio climático. Continuamente observamos que más instituciones a nivel público y privado promueven planes y políticas vinculadas con los objetivos de desarrollo sostenible. Esta tendencia a nivel mundial está impulsando el crecimiento de los empleos verdes, las estadísticas indican que existe la necesidad urgente de cubrir esos nuevos puestos con una fuerza laboral que pueda enfrentar el desafío. Es fundamental promover esfuerzos de colaboración entre los sectores público, privado y la academia para desarrollar programas de capacitación que permitan equipar a la sociedad con las habilidades verdes necesarias para impulsar el logro de objetivos climáticos ambiciosos.
El Centro Europeo para el Desarrollo de la Formación Profesional (Cedefop) define las habilidades verdes como “los conocimientos, destrezas, valores y actitudes necesarios para vivir, desarrollar y apoyar una sociedad sostenible y eficiente en el uso de los recursos”. Otra definición más cercana a la industria propone la siguiente definición “Las habilidades verdes son destrezas o conocimientos que un trabajador puede usar para prevenir, monitorear o limpiar la contaminación y optimizar la administración y conservación de los recursos naturales que las empresas usan para producir bienes y servicios.”
Según el informe Global Green Skills de LinkedIn, la contratación de habilidades verdes creció en todo el mundo en aproximadamente un 40% por ciento, sin embargo, este crecimiento no ayudará a disminuir la brecha de talento en este campo. Las proyecciones muestran que en los próximos cinco años la demanda superará la oferta, lo que significa que es urgente la formación de profesionales con habilidades verdes, así como equipar a la fuerza laboral actual de las organizaciones con este tipo de habilidades transversales. En el artículo publicado en el WEF por Karin Kimbrough, economista jefe en LinkedIn, se hace mención a un reporte de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) en el que se estima que la economía verde podría crear 24 millones de puestos de trabajo en todo el mundo hasta el 2030.
A medida que se incrementa la necesidad de este tipo de roles en la economía mundial, muchos empleadores vuelven su mirada a profesionales con habilidades verdes certificadas, ya sea a través de un título universitario o por medio de credenciales alternativas. Según Kimbrough, en la plataforma Linkedin se presentan diferentes escenarios para los que se requieren profesionales vinculados al manejo del medio ambiente. Así, por ejemplo, inversores financieros están reclutando científicos climáticos que tengan un sólido conocimiento sobre cómo evaluar los beneficios climáticos de un proyecto de inversión. Este ejemplo muestra que las habilidades verdes abarcan una amplia gama de industrias, desde las más obvias, como la energía renovable, hasta las más inesperadas, como las finanzas, la manufactura, la agricultura, la construcción, la moda, la industria del transporte, la medicina, entre otras. Esta realidad se la vive día a día ya que los CEO de las grandes compañías tienen el desafío de establecer proyectos con objetivos ambiciosos que les permita alcanzar la meta de carbono neutro en el futuro cercano.
El Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente ha trabajado de la mano con la organización GEO-6 para jóvenes en una guía digital sobre opciones de carrera sostenibles y las habilidades necesarias para prosperar en las industrias verdes. El informe sugiere habilidades en ciencia, arquitectura, planificación, agricultura y justicia ambiental. Además, se considera fundamental trabajar en estudios de casos y proyectos a pequeña escala dirigidos por la comunidad para desarrollar las habilidades requeridas por los empleos verdes. (O)