En un mundo diverso, la inclusión y la diversidad son esenciales para el éxito empresarial sostenible, tal como la biodiversidad es esencial para el equilibrio ecológico y la sostenibilidad del medio ambiente. La diversidad empresarial toma cada vez más importancia en la agenda de las empresas ecuatorianas. Es fundamental reconocer y valorar las diferencias y experiencias únicas de los empleados para crear un ambiente inclusivo y equitativo que fomente la innovación, la colaboración y el crecimiento.

La diversidad y la inclusión son términos complementarios. En términos generales, la diversidad se refiere a la variedad de identidades, experiencias y perspectivas que existen en una organización, como el género, la edad, la orientación sexual, la discapacidad, la etnia y la religión, entre otros. Por otro lado, la Organización Internacional del Trabajo (OIT) define la inclusión como “la experiencia que las personas viven en el lugar de trabajo y la medida en la cual se sienten valoradas por lo que son, las competencias y la experiencia que aportan, y si experimentan un fuerte sentido de pertenencia con otros en el trabajo.” En otras palabras, la diversidad es la presencia de la diferencia, mientras que la inclusión es el trato justo y equitativo de todas las personas a pesar de las diferencias. 

Al hablar de diversidad, equidad e inclusión (DEI), es necesario tener en cuenta la interseccionalidad, un enfoque desarrollado por Kimberlé Crenshaw en 1989 que nos permite entender que las personas tienen diferentes identidades que se intersectan entre sí, creando una experiencia multi-dimensional. El Banco Internacional de Desarrollo (BID), explica que la combinación de distintos factores de identidad pueden producir desigualdades mayores. Por ejemplo, una mujer indígena con discapacidad puede tener más desventaja laboral que una mujer indígena sin discapacidad. 

La diversidad empresarial es un tema de actualidad en Ecuador. En los últimos años, leyes como la Ley Orgánica de Discapacidades y la reciente Ley Orgánica para Impulsar la Economía Violeta, buscan la inclusión laboral de personas con discapacidad y mujeres respectivamente, para garantizar la participación de identidades diversas en el desarrollo económico. Sin embargo, según el 'Barómetro de la Diversidad y Conciliación 2022' laboral realizado por el Grupo Lila, sólo el 21% de las empresas ecuatorianas promueve la diversidad e inclusión en el empleo. Por lo tanto, además de la ley, es importante tener procesos para tomar acción hacia la inclusión de la diversidad. Un estudio de McKinsey & Company encontró que las empresas más diversas son un 35% más propensas a tener un desempeño financiero superior a la mediana de su industria. Otro estudio por Deloitte, afirmó que las empresas con una cultura inclusiva atraen y retienen talento en un 83% en comparación al 60% de empresas sin una cultura inclusiva. 

Para avanzar en estos temas, Forbes Ecuador organizó recientemente el Summit de Diversidad, un evento que reunió a líderes empresariales, expertos en diversidad e inclusión y activistas para discutir la importancia de la diversidad en el mundo empresarial. Durante el evento, María Antonieta Maruri, Jefa Diversidad, Equidad e Inclusión de FEMSA, destacó la importancia de entender que la diversidad y la inclusión no son un destino, sino un camino continuo que requiere compromiso y esfuerzo constante.

Para incorporar la inclusión de la diversidad en su cultura empresarial, las empresas ecuatorianas pueden seguir estos cinco pasos:

1. Crear una cultura de inclusión: los líderes empresariales deben fomentar activamente una cultura de inclusión donde todos los empleados se sientan valorados y respetados. Esto puede incluir la implementación de políticas de inclusión, capacitación para empleados y el establecimiento de un comité de diversidad y equidad.
2. Escuchar a los empleados: es importante que los líderes empresariales escuchen las preocupaciones y necesidades de sus empleados. Esto significa estar dispuestos a tener conversaciones difíciles y a tomar medidas concretas para abordar cualquier problema de discriminación o falta de inclusión.
3. Asegurarse de que las políticas sean equitativas: las políticas deben estar diseñadas de manera que no favorezcan a un grupo de personas en particular. Esto puede incluir políticas de contratación y promoción, así como políticas de compensación y beneficios.
4. Fomentar la diversidad en la contratación: las empresas deben esforzarse por contratar a personas con diferentes identidades y perspectivas. Esto puede incluir la implementación de programas de diversidad en la contratación y la búsqueda activa de candidatos de grupos históricamente marginados.
5. Evaluar y medir el progreso: las empresas deben establecer métricas claras y objetivas para medir su progreso en la diversidad e inclusión. Esto puede incluir la recopilación de datos demográficos de los empleados y la realización de encuestas de clima laboral para evaluar la percepción de los empleados sobre la cultura empresarial.

En conclusión, la inclusión y la diversidad son elementos clave para el éxito empresarial sostenible. No solo es una cuestión de justicia social, sino también una ventaja competitiva para las empresas. Eventos como el Summit de Diversidad de Forbes Ecuador son una gran oportunidad para aprender más sobre la diversidad y cómo abordarla en el mundo empresarial. De esta manera, las empresas pueden mejorar la diversidad, equidad e inclusión, lo que puede llevar a una mayor innovación, colaboración y éxito empresarial sostenible. Solo así se podrán aprovechar todas las habilidades y perspectivas únicas que cada uno de sus empleados trae consigo, lo que les permitirá crecer y prosperar en el futuro. (O)