Forbes Ecuador
basura espacial
Columnistas
Share

El espacio está lleno de basura espacial o escombros orbitales que incluyen satélites inactivos, etapas de cohetes, instrumentos, cubiertas y pernos de separación, entre otros. Si no hacemos algo al respecto, salir de nuestro querido planeta en extinción será casi imposible.

5 Mayo de 2023 10.45

¿Cuál es la costumbre cuando ves pasar un cometa? Cerrar los ojos y pedir un deseo, ¿verdad? Lo que no te cuentan es que hay una explicación menos romántica a este suceso. Probablemente no estés observando un cometa pasar sino basura espacial entrando a gran velocidad a nuestra atmósfera (a veces la ignorancia es bendecida). Desde el inicio de la era espacial en 1957, se han lanzado aproximadamente 6.380 cohetes (excluyendo los fracasos) y se han puesto en órbita terrestre alrededor de 15.430 satélites, de los cuales unos 10.290 todavía están en el espacio y aproximadamente 7.500 están todavía en funcionamiento.

Para tener una idea más clara, los escombros espaciales se miden en términos de tamaño y cantidad. Según datos de la NASA, se estima que hay alrededor de medio millón de piezas de escombros del tamaño de una canica y aproximadamente 100 millones de piezas de escombros de 1 milímetro o más. La mayoría de los escombros está en la órbita baja de la Tierra, a unos 2.000 km sobre la superficie terrestre.  En 2021, se estimaba que el Sistema de Vigilancia Espacial de los Estados Unidos rastreaba más de 15.000 piezas de escombros espaciales con un tamaño mayor de 10 cm. Entre el 30 % y el 60 % de toda la masa de los satélites (excluyendo los de vuelos espaciales tripulados) se adhiere a las directrices de fin de vida debido a su baja altitud y su futura desintegración en la atmósfera terrestre. 

Y aunque exista un esfuerzo de investigación significativo a nivel mundial enfocado en la eliminación de los escombros espaciales, todavía se presentan amenazas diarias para los integrantes de la Estación Espacial Internacional (EEI). Una de las soluciones propuestas para abordar la basura espacial mediante la aplicación de la Inteligencia Artificial (IA) es crear un sistema de prevención de desechos espaciales que podría reemplazar a los equipos de expertos que se ocupan de un número creciente de amenazas de colisión orbital. El sistema impulsado por IA aprendería a esquivar la basura espacial en órbita mediante la utilización de algoritmos de aprendizaje profundo que analizan las trayectorias de los objetos y predicen el riesgo de colisión con satélites activos. 

Además, la Agencia Espacial Europea (ESA) ha creado una competición de machine learning para predecir el riesgo de colisión entre basura espacial y satélites de observación de la Tierra. La competición permite a los participantes descargar los datos y enviar soluciones para la prevención de colisiones. Aunque estos esfuerzos pueden ayudar a prevenir colisiones, el problema de la basura espacial en sí mismo persiste. Otras estrategias de limpieza espacial también se han probado, como el uso de sistemas de brazos mecánicos, redes eyectables y arpones de titanio para recolectar los objetos. Sin embargo, la mayoría de los expertos coincide en que la solución real al problema de la basura espacial reside en un acuerdo internacional para cobrar a los operadores "tarifas de uso orbital" por cada satélite puesto en órbita, lo que incentivará a los operadores a retirar sus satélites cuando ya no sean útiles. 

Es por esta razón que, a pesar de nuestro ímpetu de salir a explorar otros planetas, si no arreglamos este problema de raíz, poco a poco estaremos construyendo una jaula espacial para las futuras expediciones fuera de la Tierra. Es tiempo de que los actores privados (como SpaceX) y los gobiernos lleguen a un acuerdo de responsabilidad y regulación de sus desperdicios. Es hora de que se pongan los guantes, saquen una bolsa y se pongan a recoger su propia basura. Si no hacemos algo al respecto, salir de nuestro querido planeta en extinción será casi imposible. Sorry, Elon. (O)

10