Establecer una conexión fructífera y duradera con sus audiencias, ha sido desde siempre, una imperiosa necesidad de las empresas y marcas para potenciar sus actividades comerciales. En ello, han contribuido muchísimo los avances tecnológicos, a través del surgimiento de los diversos y novedosos canales de comunicación, especialmente los de formato digital, que les permiten generar y difundir sus contenidos corporativos a gran escala. 

Sin embargo, eso no es suficiente en la actualidad debido a la gran cantidad de información y datos que se generan cada día con la masificación del internet y la llegada de las redes sociales, lo cual se conoce como infoxicación y hace cada vez más difícil lograr ese ansiado vínculo con los stakeholders. 

Por eso, es necesario ofrecer contenidos auténticos y valiosos, que sean útiles para los intereses y las necesidades de los públicos objetivos. 

Es indiscutible, que el contenido de valor permite transformar la percepción y la imagen de una marca, volviéndola más rentable en su giro de negocio. Por ello, es preciso apostar por él. Pues, construye relaciones significativas, ya que la creación de contenido de valor no es solamente un ejercicio comunicacional con alcance masivo, sino la oportunidad para establecer relaciones profundas y auténticas con las audiencias.

Una empresa, una marca, al construir y difundir temas que conjuguen con los intereses, inquietudes y aspiraciones de sus públicos objetivos, se posiciona no solo como un proveedor de productos o servicios, sino como una entidad u organización confiable y en una fuente de conocimientos. Esa relación, construida sobre la confianza, es la base en la cual se edifica la lealtad del cliente a largo plazo.   

Se debe tener en cuenta que, generar contenido de valor implica entender a fondo los deseos y necesidades de las audiencias. No se trata solamente de un enfoque único para todos, sino de adaptar de forma cuidadosa y continua el mensaje para asegurar que resuene con precisión en cada segmento del público. La personalización y la relevancia tienen mucho poder, pues, son las llaves para abrir la puerta a la autenticidad y a la conexión emocional.  

En mercados saturados y competitivos, la autoridad es un activo invaluable. La generación de contenido de valor no solo demuestra el dominio de una marca en su campo, sino que también establece su posición como líder de opinión y fuente confiable de información. Esa autoridad, no solo atrae a nuevos clientes, sino que también consolida la posición de la marca sobre las otras de su competencia.  

El contenido de valor, además, le permite a una empresa o marca diferenciarse de sus competidores al presentar enfoques originales y perspectivas únicas con soluciones innovadoras. Esa diferenciación se traduce a la larga en una ventaja competitiva sostenible y permite un posicionamiento claro en la mente del consumidor.

Con el contenido de valor no solo se trata difundir información, sino también de fomentar la participación activa de la audiencia a través de preguntas, encuestas y comentarios. Las empresas o marcas pueden llegar a tener una comunidad ansiosa de recibir su contenido, por el aporte que les brinda. Esa interacción nutre no solamente la lealtad del cliente, sino que también proporciona una valiosa retroalimentación que puede impulsar la innovación y la mejora continua en la organización. 

La sostenibilidad se debe convertir en un eje valioso para generar contenidos corporativos de valor. De esa forma, las empresas y marcas pueden mostrar su compromiso con el cuidado del planeta, además de alinearse con los intereses y valores de una audiencia cada vez más preocupada y consciente de la situación actual del medio ambiente. 

Sin embargo, la sostenibilidad no debe ser considerada una tendencia, sino una temática que las organizaciones deben abrazar y comunicar de forma transparente y con responsabilidad.

Por todo ello, se debe de considerar que la generación de contenido de valor no es una opción, sino una urgente necesidad de cualquier empresa o marca que busque llegar a sus audiencias, que quiera construir una mejor imagen y fortalecer su reputación. Este contenido debe inspirar, informar y conectar de manera significativa, porque es allí donde reside su verdadero poder. (O)