Ni en ruso, ni en inglés, ni en castellano existen las noticias falsas, este término al igual que post verdad no son más que reemplazos sofisticados para algo tan antiguo cómo decir simplemente: mentiras.
En este siglo el término tomó relevancia en la última campaña electoral en USA y durante toda la presidencia de Donald Trump fue un tema recurrente el ver cómo la desinformación (léase mentiras) casi se convierte en verdades a punta de repetición. Eso logró, entre otras cosas, polarizar a la sociedad norteamericana sobre una infinidad de temas, desde los mundanos hasta los realmente importantes.
Hoy el maestro de las поддельные новости es Wladimir Putin, que a punta del control férreo de los medios de comunicación, estatales en su mayoría, y la coerción a las voces disidentes de su país ha logrado, de acuerdo a un reciente reporte de la empresa Levada (encuestador independiente) que al 24 de marzo el 83% de la población apruebe su gestión, un 12% más que el mes previo y 17 puntos más que al inicio de su gestión en 1996. De acuerdo a este reporte hasta quienes no son partidarios de Putin han aceptado la idea que Rusia está siendo amenazada por la OTAN.
La información difundida por el Kremlin de que Ucrania estaría desarrollando armas nucleares y que los Estados Unidos dentro de su territorio posee laboratorios que estarían desarrollando armas biológicas, también son parte ya del relato aceptado mayoritariamente por la sociedad rusa. Son una verdad implantada a fuerza de repetir mentiras.
La presentación de la invasión a Ucrania por los medios estatales rusos como una liberaciónde Donest y Luhansk al mismo tiempo que omite mostrar lo que ocurre en ciudades que están siendo destruidas y los civiles masacrados, está funcionando, pues se cumple el viejo adagio de que las mentiras repetidas muchas veces se convierten en verdades, fake news o поддельные новости. Lo insólito es que en Rusia acaban de pasar una ley que sanciona las Fake News sobre la guerra, con prisión de hasta 15 años a quienes las propaguen.
No es nada nuevo decir que la primera víctima de una guerra es la verdad, pero en esta era en que la información viaja sin filtros mientras los hechos ocurren, las redes sociales y los medios digitales actualizan las noticias al minuto, se hace difícil asimilar que hoy existan países convertidos en compartimientos estancos en los que fluye únicamente información que conviene al régimen de turno.
En la época pre-internet era muy fácil cerrar fronteras e interrumpir el paso de personas, bienes e información. Se suponía que en este mundo globalizado eso ya no ocurriría pero Rusia, Corea del Norte, China, Cuba y Nicaragua demuestran que si es posible hacerlo.
Es tragicómico pero Rusia ha desarrollado un sitio web denominado War on Fake, que hace todo lo contrario, está dedicado a proveer desinformación a sus embajadas y misiones diplomáticas convertidas en troll centers que la distribuyen por diversos medios para contrarrestar lo que en realidad ocurre.
Puede sonar hasta banal que hablemos de la guerra de información vs. desinformación mientras en Ucrania la gente muere y sus ciudades son destruidas y su capacidad de resistencia a un invasor implacable y despiadado es cada vez más desproporcionada.
Las acciones heroicas y bien coordinadas contra la fuerza invasora, sin un apoyo real y contundente de la comunidad internacional , no bastarán para que Kiev no termine como Aleppo.
Nunca antes hemos visto a un mandatario como Zelensky pedir insistentemente ayuda en todos los foros posibles, gracias a las nuevas tecnologías de la información ha hablado ante los congresos de diversos países, la ONU y hasta en la ceremonia de los Grammys donde pidió Apoyen a Ucrania de cualquier manera posible, pero no con silencio, tres días después de este llamado, a más de 40 días del inicio de la invasión, la ONU recién expulsó a Rusia del Concejo de Derechos Humanos, pero esta sigue como miembro del Consejo de Seguridad. La ONU organismo creado para prevenir guerras, ha demostrado con los hechos que ni las previene ni las detiene. Parecería que su principal función se ha convertido el declarar el año mundial de casi cualquier cosa. Este será el de los paños tibios.
Si las acciones no generan un mensaje claro, las mentiras, fake new o поддельные новости habrán ganado esta guerra y las próximas. (O)