Forbes Ecuador
construir empresa
Columnistas

Estás operando un negocio o construyendo una empresa

Renzo Aguirre

Share

Cuando operas un negocio, el valor se centra en el emprendedor, y los inversionistas no compran personas, compran empresas. Construyamos empresas, no solo negocios. Vamos...

12 Febrero de 2025 15.19

La noche anterior a escribir este artículo, acompañé a Raúl Sebastián a su entrenamiento de fútbol. Mientras lo observaba jugar, me crucé con un amigo que también trabaja ahí y con el que compartimos en una comunidad de empresarios. Nos pusimos a conversar, y tras un poco más de 30 minutos de charla, en los que compartí con él lo que venía haciendo en los últimos años, me hizo un comentario que me dejó pensando: "Lo que me cuentas no parece coincidir con lo que yo hago en mi empresa".

No te pierdas este artículo: Visible y auténtico: cómo la marca personal puede transformarlo todo

Y todo lo que escribo aquí nace de mis 27 años de experiencia como emprendedor. Durante los primeros 20 años, me dediqué a la industria de la publicidad y el marketing, un campo que me dio todo lo que tengo y me permitió incursionar en otras industrias como la moda, la restauración, la diversión, el entretenimiento y la producción audiovisual. Hace 7 años, tomé la decisión de dedicarme a una sola industria: la educación, mi verdadera pasión y una fuente de gratitud hacia Dios por permitirme usar mi talento en este campo. 

Esta transición me llevó a reflexionar sobre dos enfoques completamente diferentes que he vivido como emprendedor. En mi primera etapa, buscaba resultados a corto plazo y vivía el día a día, concentrado en la supervivencia de mis negocios. Sin embargo, en esta nueva etapa decidí trabajar con una visión a largo plazo, enfocándome en construir algo sostenible. Mi intención ya no era simplemente sobrevivir, sino garantizar la existencia y el crecimiento a lo largo del tiempo.

Confieso que sus palabras me sembraron una duda. Reflexionamos juntos sobre cómo los empresarios norteamericanos suelen enfocarse en la generación de valor de sus negocios mientras que, como hispanos, muchas veces nos quedamos atrapados en la operación diaria de los nuestros. Esa conversación me acompañó durante el trayecto de regreso a casa. Mientras conducía, tuve un flash mental. Esa es una de las grandes ventajas de darle espacio a la mente a través de la meditación, en mi caso, la meditación trascendental. Me di cuenta de que, en realidad, lo que había estado haciendo estos últimos años era construir una empresa, algo que antes no había comprendido del todo. 

Lee también: La Curiosidad: El motor oculto que transformó mi vida y carrera
 

Llegué a casa inspirado y me senté a escribir. Dos horas después, tenía claro cuáles son las diez grandes diferencias entre construir una empresa y operar un negocio. Aquí te las comparto, y espero que los disfrutes: 

Estrategia vs. operación, una empresa se construye con una planificación estratégica que diseña sistemas y procesos para el largo plazo. Operar un negocio, en cambio, implica ejecutar tareas diarias y resolver problemas inmediatos.

Largo plazo vs. corto plazo, construir una empresa es un ejercicio de paciencia y visión. Se trata de crear algo que trascienda al fundador. Operar un negocio, por otro lado, se enfoca en resultados inmediatos como ingresos o rentabilidad a corto plazo. 

Valor intrínseco vs. valor transaccional, una empresa adquiere valor intrínseco a través de su marca, reputación y sistemas replicables. Un negocio operado día a día depende del valor generado por las ventas o la rentabilidad directa.

 Marca y procesos vs. ventas directas, las empresas invierten en construir una marca fuerte y desarrollar procesos estandarizados. Los negocios operativos se concentran en vender y mantener la rentabilidad diaria sin preocuparse mucho por el branding o la estructura.

Delegación eficaz vs. dependencia del fundador, las empresas buscan independencia del fundador mediante la delegación y la formación de equipos. Los negocios operativos dependen directamente de su fundador para funcionar. 

Crecimiento exponencial vs. crecimiento línea, una empresa diseña mecanismos que permiten un crecimiento exponencial, como la automatización y las alianzas. Un negocio operado suele crecer de forma lineal, limitado por los recursos disponibles. 

Cultura organizacional vs. foco en lo urgente, las empresas construyen una cultura organizacional que fomenta valores, cohesión y retención de talento. Los negocios operativos priorizan actividades diarias y tienden a descuidar la cultura. 

Innovación Continua vs. riesgo de estancamiento, una empresa invierte en innovación para mantenerse competitiva. Los negocios operativos suelen enfocarse en la rutina diaria, lo que incrementa el riesgo de quedarse rezagados. 

Financiamiento estratégico vs. necesidades de caja, las empresas buscan financiamiento para expandirse y crear valor sostenible. Los negocios operativos priorizan el flujo de caja para cubrir gastos inmediatos.

Creación de alianzas estratégicas vs. control total, las empresas aprovechan alianzas estratégicas para diversificar riesgos y acelerar el crecimiento. Los negocios operativos suelen preferir mantener un control absoluto, lo que puede limitar su escalabilidad. 

Finalmente quiero contarte que desde que vivo acá en los EEUU he aprendido que cuando construyes una empresa, el verdadero valor reside en ella misma, no tengas duda de que muchos querrán formar parte de algo que trasciende al fundador. En cambio, cuando operas un negocio, el valor se centra en el emprendedor, y los inversionistas no compran personas, compran empresas. Construyamos empresas, no solo negocios. Vamos... (O)

10