El viaje del emprendedor está lleno de desafíos, y uno de los más grandes es construir y mantener un equipo con fortaleza. No importará cuán visionario seas porque tu capacidad para escalar y alcanzar el éxito estará severamente limitada si no cuentas con un equipo sólido. La importancia de esto no puede subestimarse, ya que, sin los profesionales adecuados, te verás obligado a manejar todas las tareas por ti mismo, con lo cual apenas dispondrás de tiempo para pensar en el largo plazo y planificar el futuro. Y esto no es lo que tú deseas, ¿verdad?
Para ilustrar la verdadera repercusión de tener el equipo correcto te voy a compartir una historia personal. Hace poco más de 15 años me di cuenta de que mis hábitos y métodos de trabajo no me conducirían a ninguna parte. Había tocado fondo, tanto personal como profesionalmente, y supe que era hora de empezar de nuevo. Sin embargo, me enfrentaba a un gran obstáculo: no tenía un buen equipo que me ayudara a levantarme, y, lo que es peor, no disponía del presupuesto imprescindible para contratar uno.
En aquel entonces era profesor en una facultad de Administración de Empresas, por lo que se me vino a la mente la posibilidad de buscar talento entre mis estudiantes. Invité a 10 de los mejores perfiles que creía adecuados para iniciar un nuevo proyecto para un campo que apenas comenzaba a ganar relevancia en aquella época: una agencia de marketing digital. De esos 10 estudiantes solo 2 aceptaron embarcarse en la aventura. Les prometí que, si creían en mí, todo lo que lográramos sería para los tres. Aunque desconocía los resultados que podríamos alcanzar, de lo que sí estaba seguro es de que no deseaba experimentar de nuevo las mismas dificultades que había vivido hasta ese momento.
Dos años después, uno de los socios decidió abandonar el proyecto debido a la falta de rendimientos económicos inmediatos y aceptó la oferta que le brindó una corporación. Por el contrario, el otro socio, Juan Pablo (a quien, en confianza, llamamos Juanpi), decidió quedarse. En este momento, quince años después, sigue siendo mi socio y cocreador de la mayoría de mis emprendimientos. Juntos, hemos navegado por muchos altibajos y ahora disfrutamos de una etapa de éxito y estabilidad. Hoy en día estamos en las industrias de la educación, el marketing y el entretenimiento, y nuestro equipo ha crecido hasta contar con más de 400 personas. Sin Juanpi y sin este poderoso equipo nada de lo que soñé hubiera sido posible.
Puede que ahora te estés preguntando qué es lo que tienes que tener en cuenta para construir tu propio equipo de ensueño. Si es así, lo que te recomiendo es que tomes el tiempo preciso para definir claramente cuáles serán los roles, habilidades, competencias y responsabilidades de cada miembro de la empresa. Antes de contratar, ten claro qué necesitas y especifica con todo detalle cuál será el perfil del puesto. Solo así te asegurarás de atraer candidatos que realmente se ajusten a tus necesidades.
Además de las habilidades técnicas (estas pueden aprenderse), lo que es todavía más importante es buscar en los candidatos aquellas actitudes y valores que coincidan con la cultura de tu empresa. Esto último es inherente a la formación personal, y es crucial para garantizar el éxito de cada proyecto. Un empleado con una actitud correcta y valores sólidos contribuirá positivamente al equipo, mientras que uno con una actitud negativa puede causar problemas serios y dañar la confianza entre las personas que lo conforman.
Implementar un proceso de selección riguroso es otro aspecto vital. No te conformes con el primer postulante que aparezca y cumpla los mínimos requisitos. Involucra a otros miembros claves de tu equipo en el proceso de selección para obtener diferentes perspectivas y asegurarte de que vas a elegir a la persona idónea para cubrir un puesto determinado.
Ser el líder de un equipo exige tener metas definidas y objetivos claros, o, de lo contrario, será muy difícil motivar y dirigir al personal que trabaja para tu negocio. No solo eso, un líder sin visión no puede inspirar a su equipo, y, sin un propósito claro, no habrá quien quiera seguirte. Tener un objetivo concreto no solo alinea los esfuerzos del equipo, sino que también les proporciona una dirección y una voluntad que los motiva a trabajar juntos hacia un objetivo común.
Ya en este punto, ten en cuenta que fomentar una cultura de colaboración y apoyo dentro del contexto de la empresa es primordial para alcanzar el éxito a largo plazo. Para lograrlo, tendrás que promover un ambiente donde todos se sientan valorados y apoyados. Si sigues estos pasos el equipo funcionará como una unidad cohesiva.
Finalmente, invierte en el crecimiento profesional de tu equipo. Proporciona oportunidades de capacitación y desarrollo para tus empleados. Cuando sientan que están progresando y mejorando sus habilidades se mostrarán más comprometidos y motivados para contribuir al éxito de la empresa.
En conclusión, construir un equipo sólido es una de las decisiones más importantes para un emprendedor. Con el equipo correcto podrás alcanzar tus metas, escalar y lograr el éxito. La grandeza de un líder se mide por su capacidad para construir un equipo fuerte que pueda llegar más lejos que él en el caso de que estuviera solo. Así que… ¡invierte en un equipo poderoso! Cree en quienes rodean y juntos obtendrán resultados poderosos. (O)