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Columnistas
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Vale la pena que los medios de comunicación tradicionales dediquen minutos, en el caso de televisión y radios; y, columnas, en el caso de los diarios y revistas al periodismo de investigación, no como lo conocemos actualmente, sino desde el punto de vista académico.

26 Noviembre de 2021 11.06

En esta parte de mi vida en la que aplico mis conocimientos y mi experiencia en Comunicación, soy relacionista pública de una reconocida Universidad de Ecuador en la que la investigación es un componente muy importante en su gestión, y en el cumplimiento de su propósito de transformar vidas y de generar cambios en la sociedad.

Este trabajo me ha permitido ser el puente para transmitir, a quienes han decidido -por vocación y convicción- trabajar en los medios de comunicación, contenidos alrededor de nuevos hallazgos, de resultados de estudios, de iniciativas de expertos que han dedicado tiempo a una gran tarea: la de descubrir.

Por eso digo que estoy en la mitad de dos mundos y no son cualquiera. Son dos mundos que se dedican a la investigación, uno desde lo académico y el otro desde el periodismo. Pero, ¿hacen falta más espacios para la investigación? Sí. ¿La coyuntura es el contenido con más presencia en los medios? También. ¿Nos hace falta bajar el lenguaje de lo técnico a lo cotidiano? Sin lugar a dudas.

Vale la pena que los medios de comunicación tradicionales dediquen minutos, en el caso de televisión y radios; y, columnas, en el caso de los diarios y revistas al periodismo de investigación, no como lo conocemos actualmente, sino desde el punto de vista académico. A través de estos espacios se puede contribuir a la formación de la ciudadanía, a que las personas tengamos más elementos a la hora de opinar y de tomar decisiones.

Puede ser una alternativa darles un lugar a las buenas noticias. Estamos inmersos en la violencia y en la política, y la ciencia no tiene un espacio amplio para enseñar, para formar, para educar. Seguramente, una de las razones, aunque pienso que no es la de mayor peso, es que no es atractiva o no le hacemos atractiva, y ahí también está el reto como comunicadores.

Las plataformas digitales también son un medio que tiene su nicho, esos nuevos consumidores de contenidos, ávidos de información y de conocimiento. Ahora hay canales como los interesantes podcasts, también las transmisiones en vivo en las redes sociales (Facebook, Instagram, Twitter), ambos con varios beneficios, como la flexibilidad en el tiempo, el alcance territorial o los atractivos formatos. 

Sin embargo, aunque estos canales no requieren de muchos recursos técnicos, si necesitan de recursos económicos para su sostenibilidad financiera. Pregunto por aquí, a los lectores que siguen y comparten esta columna, ¿qué organizaciones, públicas o privadas, nacionales o internacionales, quieren promover estos espacios, en los que básicamente defienda valores y principios? 

Contenidos de investigación hay por cientos y periodistas que aman su profesión también. Sin embargo, hace falta dos aspectos fundamentales para que estas piezas, aunque distintas, pero del mismo rompecabezas, calcen: abrir espacios para la difusión de la ciencia y que el contenido sea de interés y entendible para quien lo lea, vea y escuche. (O)

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