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emprender acto de fe
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Los rechazos y dificultades no son barreras insuperables, sino oportunidades para aprender y crecer. Superar la duda es una batalla constante, pero su fe en sí misma y en su visión le proporciona la fortaleza necesaria para seguir adelante.

21 Agosto de 2024 13.20

Alguna vez mi mentor me dijo: "Renzo, emprender es un acto de fe". En ese momento, esa frase tenía cierto sentido espiritual, pero no mucho más. La segunda vez que lo mencionó fue en el prólogo de mi libro: “El arte de emprender, más que un camino, es un acto de fe”. Al leerlo, nuevamente reflexioné, aunque sin la profundidad que merecía.

 Una noche, después de dictar clases, vi a mi esposa, la persona que más esfuerzo pone en su trabajo, completamente derrumbada. Al verme, lo único que dijo fue: “estos clientes son una h…”. Le pregunté qué había pasado y me contó que dos de las transacciones en las que tanto había trabajado estaban a punto de caerse. Lo único que se me ocurrió fue decirle que todo estaría bien, que el mundo del emprendimiento es así. 

Aquella noche, compartimos un silencio hasta quedarnos dormidos, con una sensación de tristeza y frustración por no saber qué más decirle. Al día siguiente, durante mi caminata matutina con mi perro Lucas, reflexioné sobre lo ocurrido. En ese momento de oración, entendí lo que mi mentor quería decir con "emprender es un acto de fe". 

En medio de la oscuridad, el miedo y la incertidumbre, la fe es la luz que guía y la fuerza que impulsa. Es creer en una visión, confiar en uno mismo y en el equipo, y comprometerse con un propósito mayor. Emprender con fe significa abrazar la creatividad, la resiliencia y la integridad, conscientes de que cada paso nos acerca al cumplimiento de nuestra visión. Esta perspectiva transforma el camino hacia el éxito en un camino de fe, crecimiento personal y propósito.

La fe en el emprendimiento implica creer firmemente en la posibilidad de éxito y en el valor de la idea, aun sin evidencia tangible. Los emprendedores deben tener una visión clara que guíe sus decisiones, incluso en momentos de incertidumbre. Este optimismo realista, que reconoce los desafíos pero cree en la capacidad de superarlos con esfuerzo y creatividad, es esencial. Además, la fe en el futuro permite tomar decisiones estratégicas basadas en suposiciones informadas y adaptarse a las tendencias y cambios.

 La fe en uno mismo y en el proyecto proporciona la determinación y persistencia necesarias para seguir adelante, incluso cuando las cosas se ponen difíciles. Los fracasos y contratiempos son parte del camino emprendedor, y la fe ayuda a ver estos desafíos como oportunidades de aprendizaje y crecimiento. Superar la duda y el miedo es una constante, pero la fe permite mantener el compromiso con los objetivos a largo plazo. La motivación interna derivada de la fe en el éxito es crucial para mantener el entusiasmo y la energía, especialmente en momentos de agotamiento o desánimo. 

La fe en el proceso implica confiar en que cada paso, por pequeño que sea, es parte de un camino mayor hacia el éxito. Esto incluye la paciencia y la perseverancia necesarias para saber que cada esfuerzo cuenta y que los resultados llegarán con el tiempo. La adaptabilidad y la flexibilidad ante los cambios imprevistos son también vitales, permitiendo a los emprendedores ajustar sus estrategias sin perder de vista la visión general. La confianza en las decisiones, incluso con información limitada, es fundamental, apoyada por la experiencia y la capacidad de corregir el rumbo cuando sea necesario. 

Mi esposa Lady decidió incursionar en el mundo de los bienes raíces, específicamente en la inversión extranjera. Este sector está lleno de oportunidades, pero también de desafíos significativos. Los resultados no son inmediatos; es un proceso que requiere tiempo, esfuerzo y, sobre todo, una fe inquebrantable. 

Han pasado cuatro meses desde que Lady comenzó su aventura en este nuevo mundo. Durante este tiempo, ha estado trabajando en establecer bases sólidas: mejorar su capacidad para comunicar, definir claramente su diferenciador como asesora y estructurar la mejor forma de ejecutar su negocio. Este arduo trabajo requiere paciencia y perseverancia. Cada día se enfrenta a nuevas frustraciones y desafíos, pero la fe en su proyecto la mantiene en movimiento.

 Aunque algunas noches se derrumba, al día siguiente, esa misma fe la motiva a continuar. Lady confía en lo invisible; es su visión del éxito lo que la impulsa. Este optimismo realista le permite trabajar con determinación y persistencia, sabiendo que cada pequeño paso la acerca a su objetivo. 

La resiliencia ante el fracaso es fundamental en su camino. Los rechazos y dificultades no son barreras insuperables, sino oportunidades para aprender y crecer. Superar la duda es una batalla constante, pero su fe en sí misma y en su visión le proporciona la fortaleza necesaria para seguir adelante.

Además, mi esposa confía en el proceso. Sabe que el éxito no llega de la noche a la mañana y que la paciencia y la perseverancia son esenciales. Adaptarse y ser flexible ante las circunstancias cambiantes del mercado inmobiliario es parte de su estrategia. Esta capacidad de ajuste y evolución le permite navegar por las incertidumbres del sector con confianza y optimismo. (O)

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