La decisión de congelar los precios de los combustibles y los precios de los alimentos de la canasta básica familiar sorprendió a todos, amigos y enemigos, porque había declarado enfáticamente que esa medida no sería considerada y porque implica una seria desviación de la línea ideológica y del modelo económico que el presidente ha defendido siempre y forma parte de la propuesta electoral que le llevó a la presidencia.
Gobernar con mayoría legislativa en contra es muy difícil y solo se puede permanecer en el poder haciendo concesiones a los adversarios y renunciado a los cambios más importantes del propio programa. Hay gobiernos que sobreviven con diálogos y negociaciones permanentes, tensando y aflojando las cuerdas para evitar riesgos excesivos. Es una existencia azarosa, pero permite sostenerse en el poder. El presidente Lasso no parecía avenirse a estas condiciones políticas porque implica la renuncia a cambiar, a dejar huella en la historia nacional.
Las amenazas que asustaron al gobierno
Sobrevinieron dos hechos que pusieron en peligro extremo la estabilidad del gobierno: la decisión de la Asamblea Nacional de rechazar los proyectos de ley enviados por el presidente y la conformación de una comisión legislativa para investigar las responsabilidades del presidente con los llamados Pandora Papers. El presidente Lasso hizo una demostración de fuerza amenazando con disolver la Asamblea y convocar a nuevas elecciones aplicando una facultad constitucional.
Después de las denuncias y amenazas, los bandos políticos en disputa entraron en un período de distensión, mientras calculan los riesgos y posibilidades de victoria y derrota. El desenlace se produce con el sorpresivo anuncio del gobierno de elevar y congelar los precios de los combustibles y congelar los precios de los alimentos de la canasta básica; todo esto después de conversaciones con el bloque legislativo de Pachakutic.
La traición de Pachakutic
Pachakutic tiene al menos 20 asambleístas que no tienen relación con la organización indígena de la Conaie y dispuestos a defender a cualquier precio su presencia en la Asamblea evitando la muerte cruzada. El gobierno, por su parte, habrá calculado que puede hacer mayoría legislativa con Pachakutic, Izquierda Democrática, CREO y los independientes.
El acuerdo duró poco. Pachakutic negó el acuerdo, la Conaie anunció que saldrá a las calles, amenazó con declararles traidores a los asambleístas que acudieron al palacio presidencial y volvió a subir al máximo la temperatura política. Los asambleístas de Pachakutic traicionaron a la Conaie y después traicionaron al gobierno.
Los amigos y los enemigos del presidente
El presidente ha probado la verdad de la frase de Giovanni Papini: “Si es cierto que en cada amigo hay un enemigo potencial. ¿Por qué no puede ser que cada enemigo oculte un amigo que espera su hora?” En el amigo Jaime Nebot, descubrió un enemigo potencial y en el enemigo Pachakutic creyó ver oculto un amigo que espera su hora.
Al pactar pro segunda vez con Pachakutic, el presidente ha logrado confundir a todos, incluyendo a los miembros de su gobierno que ya deben estar dudando de cuál sea el objetivo y cuáles las estrategias de su jefe. Ha descolocado a sus aliados que pensaban que tenían un líder dispuesto a irse hasta la muerte cruzada por defender los postulados de campaña, el modelo de economía de mercado, la eliminación de subsidios, los acuerdos con el FMI y la implementación de los cambios que necesita el país. Ahora nadie se atreve a adivinar cuál será el rumbo a seguir.
La muerte cruzada como destino
Una vez que se invoca a la muerte ya nadie puede escapar de ella. Hay un cuento muy antiguo que juega con la idea de la muerte como destino ineludible; tal vez resulta aplicable a la muerte cruzada en cuanto que al tratar de evadirla van a su encuentro. La historia dice así:
Un soldado se encuentra con la muerte a la vuelta del mercado, cree ver un gesto de amenaza y acude a toda prisa donde el rey a pedirle que le preste el caballo más veloz para huir, esa misma noche, hasta Samarkanda. El rey, intrigado, convoca a la muerte y le recrimina por haber asustado de tal manera a su soldado más valiente. La muerte le responde que no era un gesto de amenaza, era apenas de sorpresa al ver aquí a ese soldado cuando tenía una cita con él, al día siguiente, en Samarkanda.
Desde que apareció la muerte cruzada como el destino del gobierno, se ve como la única salida del laberinto político. Si la Conaie, inflada por el propio gobierno al convertir a su revoltoso líder en parte de un triunvirato, cumple su amenaza de volver a tomarse las ciudades, el gobierno puede dejarlos que asusten para convertirse en el salvador y lanzarse definitivamente a la muerte cruzada, de la que quería escapar con el acuerdo con Pachakutic. (O)