El nuevo orden mundial
El status quo global se ve amenazado con las acciones de los BRICS+, un conjunto de economías emergentes que suma nuevos integrantes a su bando para desafiar a la hegemonía estadounidense, en su camino a la cima.

Después de la caída del Muro de Berlín, EE.UU. se consagró como el nuevo 'Imperio Romano contemporáneo' en el tablero geopolítico mundial. Y por ende, el bloque occidental y sus aliados se perpetuaron en el poder, sin un aparente oponente a la vista, al menos en el corto plazo. Hasta que, 20 años después, apareció un grupo llamado BRICS (ahora BRICS+) conformado por Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica. Y como su nombre lo indica, han sabido colocar, poco a poco, los ladrillos que los llevarían a competir por el liderazgo global 14 años después.
 

Hace un mes, los BRICS+ sumaron a sus filas a varios importantes países que serán miembros plenos a partir de 2024. Arabia Saudita, Argentina, Irán, Egipto, Etiopía y los Emiratos Árabes Unidos. Lo más impresionante es que sin esta nueva adhesión, se espera que este año los miembros de BRICS+ superen el Producto Interno Bruto (PIB) del G7 (Alemania, Canadá, Estados Unidos, Francia, Italia, Japón y Reino Unido). Según Goldman Sachs, el potencial económico de Brasil, Rusia, India y China es tal que podrían convertirse en las cuatro economías dominantes en el año 2050. 
 

EEAGLI

 

Para entender un poco mejor el panorama, les dejo una infografía de su reciente expansión:
 

Visualcapitalist

 

Los BRICS+ juntan a 3.700 millones de habitantes, esto representa al 46 % de la población global. Juntos producen el 43 % del petróleo del planeta. Solo India ocupa el puesto #1 en usuarios de Facebook, Instagram y Youtube. Además, en 2021 India tuvo más ganancias por exportación de software que Arabia Saudita por exportación de petróleo. China produce el 57 % de los carros eléctricos a nivel mundial y en 2022 compró el 92 % del Litio australiano (el mayor productor de Litio del mundo). Brasil y Rusia constituyen los mayores surtidores de materiales y alimentos actualmente. Brasil es dominante en biodiversidad, hierro y etanol, mientras que Rusia tiene una potente industria de armamentos, y también enormes fuentes de petróleo y gas natural. Se estima que la empresa Aramco de Arabia Saudita tuvo más ganancias en 2022 que Tesla, Meta, Apple y Microsoft juntas. 

No se quedan atrás ni siquiera en el número de misiones espaciales realizadas en conjunto: 
 

Statista

 

Además, se lograron juntar, dejando de lado todas sus diferencias. Religiosamente, tres de sus miembros son países musulmanes sunitas, mientras uno de ellos es chiita (Irán) y el resto tiene bases católicas y propias de cada nacionalidad; ideológicamente hay países liberales, conservadores, comunistas y capitalistas; lingüísticamente todos hablan idiomas distintos; y económicamente sus industrias son muy diversas y llegan a diferentes nichos. Pese a todo, han sabido formar un bloque sólido que apunta al dominio mundial. En el caso de Etiopía enviaron un mensaje claro: “queremos entrar con fuerza en África”, debido a que la sede de la Unión Africana, cuya infraestructura fue financiada 100 % con fondos chinos, se encuentra en su capital Addis Abeba. Además, la creación de su Nuevo Banco de Desarrollo del BRICS (NBD BRICS) busca impulsar proyectos como la 'Ruta de la Seda' para posicionar a China como el nuevo centro del mundo. 
 

Esto pasa mientras el bloque occidental se encuentra debilitado. La economía holandesa está colapsando, Alemania entró en una dura recesión, la inflación crece en el mercado estadounidense y el dólar está perdiendo poder de cambio dentro del comercio exterior. A medida que monedas como el Yuan chino o el Real brasileño amplíen sus tentáculos en otros mercados, veremos la debacle de la dolarización, hecho que afectará directamente a la economía ecuatoriana. Y esto me lleva a preguntar, ¿es tiempo de acercarnos más al nuevo hegemón sudamericano (Brasil)? Y si la inestabilidad económica global incrementa, ¿será tiempo de recuperar nuestra autonomía monetaria? Al momento creo que lo más responsable será jugar el juego del poder en ambos bloques, para sacar el máximo provecho al cambio del status quo, en beneficio de los intereses del Ecuador. (O)