Todos los días tenemos una cita con nuestro closet para saber qué nos ponemos. Para algunos esto puede ser rápido y placentero y para otros un verdadero caos. En ambos casos lo que nos ponemos refleja mucho de lo que sentimos ese día. De hecho, lo que transmitimos a través de nuestro estilo va más allá de una simple moda.
Ese estilo es lo que nos diferencia a unos de otros. Una misma prenda lucirá completamente diferente en una persona que en otra. Es por eso que debemos identificar con qué nos sentimos cómodos, que queremos transmitir y que nos gusta. Identificando esto se nos hará mucho más fácil saber qué ponernos y sobre todo qué ropa y qué accesorios comprar.
Hoy hay muchas asesorías sobre esto, pero siempre debes escuchar en tu interior quién eres y qué tan auténtico te quieres mostrar. Obviamente consciente de que hay ciertos eventos o lugares que tienen códigos de vestimenta intrínsecos. Por ejemplo, una entrevista de trabajo para una firma de abogados o el cumpleaños número 1 de un sobrino o una fiesta de graduación.
Es por eso que es importante diferenciar estilo de costoso. Para tener buen estilo no es necesario vestir costoso. Tu presupuesto no define tu estilo y tampoco vale rechazar a marcas por sus bajos costos. Hay veces que ciertas prendas de estas marcas pueden ser útiles y buenas. Lo que sí son argumentos para descartarlas son sus valores como marca, sus procesos de producción, su trato a sus partes interesadas, etc. En función a esto debemos escoger con qué marcas si queremos vestir.
Puedes invertir un poco más en carteras, zapatos o abrigos para que esos sean los artículos que llamen más la atención en tu outfit. Depende del enfoque se los puede llamar pop-up color. El objetivo con esto es conseguir darle un toque llamativo con este tipo de prendas que además te durarán más tiempo. Con la palabra llamativo no me refiero únicamente al color, pueden ser a los materiales o a los tamaños.
Saber estar bien vestidos no debe ser una tarea costosa ni desgastante. Por el contrario, debe ser el momento en donde a través de la moda podemos demostrar a nuestro entorno como somos y que preferimos. Una persona consciente del medio ambiente seguramente tendrá en su closet prendas de algodón o lino que son aquellas que menos contaminan.
Si bien es cierto que la primera impresión cuenta mucho; el ser consistente con nuestro estilo es aún más. Porque con esto logramos que un día deportivo, un día de pereza y un día de un evento importante podamos dejar nuestra huella de moda.
Hay gente que llama la atención por lo extravagante de su vestimenta, por lo inapropiado de la misma o por la descuidada de sus prendas. Sin embargo, el llamar la atención por ser consistente con un estilo que refleje nuestro interior no tiene precio. Más allá de que la gente lo recuerde, uno se sentirá cómodo y seguro todo el día y esa seguridad se transmite en todas nuestras actividades. (O)
