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Más allá de la coyuntura actual, los analistas ven con mucha incertidumbre al Ecuador en el mediano plazo, pues el éxito de la administración del presidente Lasso determinará lo que pueda ocurrir en las elecciones presidenciales del año 2025, con una consolidación de las reformas implementadas o con un nuevo giro a la izquierda como en el resto de los países de América Latina

25 Marzo de 2022 10.23

Hace poco mantuve reuniones con algunos analistas del sell-side (áreas de los bancos que producen investigación para atraer a inversionistas institucionales a realizar corretaje con sus mesas de dinero) y del buy-side (los inversionistas institucionales en mención) basados en Wall Street para compartir mi opinión acerca de la situación del Ecuador. Más interesante que lo que yo pude decir es generalmente lo que puedo escuchar de ellos acerca de cómo nos ven en el exterior, y lo que eso puede implicar para el futuro de la deuda del Ecuador en los mercados internacionales. 

En términos generales la percepción acerca del Ecuador se mantiene muy constructiva. Se reconoce en el exterior la mejora en el manejo macroeconómico del país desde el inicio de la administración de Guillermo Lasso en mayo del 2021, especialmente gracias a su compromiso con el proceso de consolidación fiscal en marcha y el involucramiento y apoyo de parte del Fondo Monetario Internacional. Si bien percibí que las perspectivas de crecimiento económico pueden ser algo más optimistas que las mías, concuerdo que el país ha mostrado una sólida recuperación económica soportada por el gasto de los hogares y en mucha menor medida por el gasto gubernamental.

La invasión de Rusia a Ucrania ha generado gran incertidumbre a nivel mundial, pero para la mayoría de los inversionistas los efectos positivos qua traen los altos precios del petróleo para el Ecuador (mejora en la posición fiscal y en la liquidez de la economía) superan con creces los efectos negativos (por ejemplo, la caída de las exportaciones de flores y banano y la subida de precios de insumos claves en la producción agrícola doméstica). Desde luego que una profundización de las hostilidades en Eurasia o el involucramiento directo de los países de la OTAN en la confrontación tendrá efectos muy negativos sobre la actividad económica mundial de magnitudes difíciles de cuantificar.

El tema político es algo que siempre sale a colación en las reuniones, y al respecto escuché varias posiciones. Hay mucha incertidumbre respecto a la gobernabilidad del país en el mediano plazo, y lo que puede hacer el ejecutivo para gobernar con un completo bloqueo de parte de la Asamblea Legislativa. La posibilidad de que se llame a una consulta popular o se opte mas bien por la muerte cruzada es algo que algunos inversionistas ven de manera positiva y otros de forma negativa. 

En términos relativos la realidad actual del Ecuador, tanto en lo político como en lo económico, lo hace un crédito mucho más apetecido que otros países en la región, lo que explica de cierta medida los precios actuales de la deuda del país. Todos mis interlocutores contaron cómo el Ecuador era el país cuya cobertura demandaba más recursos en el pasado frente a otros países mucho más estables, pero que actualmente Ecuador es, junto con Uruguay, los únicos oasis de la región.

Más allá de la coyuntura actual, los analistas ven con mucha incertidumbre al Ecuador en el mediano plazo, pues el éxito de la administración del presidente Lasso determinará lo que pueda ocurrir en las elecciones presidenciales del año 2025, con una consolidación de las reformas implementadas o con un nuevo giro a la izquierda como en el resto de los países de América Latina. Para ello el rol de la inversión privada, tanto local como extranjera, es fundamental para mantener tasas de crecimiento económico más altas que empuje la creación de empleo. De todas formas, al ser inversionistas de bonos, ellos pueden fácilmente salir de su posición y buscar la próxima oportunidad rentable en otro país del mundo. Para los que vivimos aquí hay, lamentablemente, menos alternativas. (O)

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