El referéndum y consulta popular de 21 de abril de 2024 tuvo tres ejes: 1. Seguridad, 2. Trabajo por horas, y 3. Arbitraje internacional.
En el primer tema fue una ¡!victoria!! para el Gobierno al ganar 9 de las 9 preguntas. Ello demuestra el apoyo al Presidente de la República y a las fuerzas del orden para reducir la primera prioridad de los ecuatorianos, la inseguridad. A pesar de los apagones eléctricos y del impasse con México el electorado premió esta posición.
En la pregunta E sobre la reforma para que sea constitucional el trabajo por horas se destaca que: 7 de cada 10 personas económicamente activas en el país no tienen trabajo formal; 7 de cada 10 personas en el Ecuador votaron de forma negativa al trabajo por horas. El temor fue de los trabajadores actuales y sus familias de perder su sueldo de 40 horas semanales a otro por horas, que no era así; pero nadie lo supo explicar de forma transparente. Ello demuestra una ignorancia de la propuesta y el sueño del todo o nada; o tengo una relación laboral de un contrato a plazo indefinido y todos sus beneficios, o prefiero el subempleo, pero no una situación intermedia. Aquí los gremios empresariales se volvieron a dormir, ya que el Ejecutivo la planteó pero no puso las manos al fuego. Como salió en redes sociales, Ahí sí ya nada ñañito, el proverbio dice: ayúdate que te ayudaré.
La pregunta D sobre el arbitraje internacional en materia de inversiones sí es importante al momento de escoger si se invierte en Ecuador o en los países de la región suramericana. El Estado ha tenido resultados mixtos en dichos arbitramentos al vencer en unos y perder en otros.
La Carta Magna de Montecristi (Artículo 422) ya contiene una excepción al permitir el arbitraje internacional de manera restringida -pero no imposible-, ya que que sí se pueden celebrar tratados o instrumentos internacionales en materia de inversión con cláusulas arbitrales en instancias arbitrales regionales; excluyendo el CIADI pero no otros.
Lo que sí es inentendible fue el mal intento de ponderación de que 9 preguntas ganadas y 2 perdidas, las caídas son muestra de una supuesta derrota, lo cual produjo una hecatombe de risas, memes, parodia y más, incluyendo el álgebra de Baldor y muchos más, como por ejemplo, pero en mi barrio 9-2 es goleada, paliza; le dio para llevar; sopa, seco y postre.
Nuestro cinco veces mandatario Velasco Ibarra dijo, denme un balcón y seré Presidente, décadas después, denme una sabatina y me mantendré como Presidente; en cambio hoy, denles redes sociales a mis votantes y Yo seré Presidente. Por ello, las lecciones más importantes son la demostración de que el electorado ya no vota en plancha (a diferencia de las últimas 4 consultas populares), tiene mayor acceso a información verdadera y falsa a través de las redes sociales, alto ausentismo del 28% y el interés de la juventud en votar y hacer valer su voto en las urnas. Ahora en este año electoral a entender bien como se mueve la metamorfosis de los sufragantes. (O)