En los últimos años, ha habido un creciente interés a nivel mundial en torno a temas relacionados con la Economía Circular. Este fenómeno se debe a que cada vez más personas son conscientes de los múltiples beneficios ambientales, económicos y sociales que este modelo ofrece. La Economía Circular no solo es una respuesta efectiva a los desafíos medioambientales al reducir la presión sobre los recursos naturales y minimizar los residuos, sino que también impulsa la innovación económica y social. Este enfoque propone una redefinición esencial de las formas cómo producimos, consumimos y gestionamos nuestros recursos, promoviendo la regeneración y optimización de los ciclos de vida de los productos.
A nivel mundial, varios países han implementado iniciativas para avanzar hacia una economía circular, incluyendo a los Países Bajos, Francia, Alemania, Canadá, Suecia, Finlandia y Japón. Estos países han establecido metas y estrategias para fomentar la economía circular, incluyendo impuestos sobre materias primas, incentivos económicos para proyectos circulares, prohibición de vertederos, programas de financiamiento y apoyo a la innovación en nuevos materiales sostenibles. Además, la economía circular ha sido reconocida como una herramienta clave para abordar el cambio climático y lograr un desarrollo sostenible.
A nivel de normativa, la Unión Europea ha trabajado en forma intensa en la generación de leyes que impulsan la economía circular. En 2015, la presentó el “Plan de Acción de la UE para la Economía Circular”, que establece un marco para la transición de Europa hacia este nuevo modelo de economía. En el 2019 se aprobó el “Pacto Verde Europeo” que es una iniciativa de la Comisión Europea que tiene como objetivo hacer de Europa el primer continente climáticamente neutro en 2050. El Pacto Verde incluye una serie de medidas para promover la economía circular, como el objetivo de reducir la generación de residuos en un 50% para 203En
En Ecuador, los avances normativos en materia de economía circular son relativamente recientes. En 2019, se firmó el Pacto Nacional por la Economía Circular, que presenta varios desafíos, como el aprovechamiento e industrialización de residuos, la promoción de la investigación y el desarrollo de tecnologías de bajo impacto ambiental, la producción limpia, la infraestructura sostenible y resiliente, la educación ciudadana, los negocios sustentables, la sustitución progresiva de los plásticos de un solo uso y el desarrollo de indicadores económicos, sociales y ambientales. En 2021, el gobierno ecuatoriano aprobó la Ley de Economía Circular Inclusiva, que establece los principios y objetivos de la economía circular en el país, los cuales están orientados a la reducción de residuos municipales, el incremento del reciclaje de residuos sólidos urbanos, la reducción de la dependencia de recursos naturales y la creación de empleos verdes.
El aporte e impulso de varias fundaciones y ONG ha marcado el camino para el desarrollo de proyectos vinculados a la economía circular en el país. Además, han sido actores activos en el proceso de creación de la normativa vigente.
Una estrategia que se ha venido consolidando y que ha dado buenos resultados son las mesas de diálogo a través de las cuales se ha podido promover la colaboración, el intercambio de ideas y el fortalecimiento de redes entre diferentes actores clave del ecosistema de la economía circular.
Particularmente, la Mesa Nacional Permanente de Economía Circular de Ecuador se ha constituido en un importante espacio para el diálogo y coordinación entre los diferentes actores involucrados en la promoción de la economía circular en el país. Fue creada en 2022 por el Ministerio del Ambiente, Agua y Transición Ecológica, con el apoyo del Fondo Ítalo Ecuatoriano para el Desarrollo Sostenible (FIEDS) y la fundación ACRA, bajo el marco del proyecto de alcance nacional “Futuro Circular”.
La Universidad de Las Américas, a través de su carrera de Ingeniería Ambiental con énfasis en sostenibilidad, fue sede de la 5ta edición de la Mesa Nacional de Economía Circular. En esta ocasión se abordaron tres temas: Eco etiquetado y distintivos circulares, aportes de la academia a la implementación de la economía circular y finanzas circulares. (O)