La casi treintañera decidió escribir este artículo en días de sensibilidad, siempre antes de cumplir años me da un feeling que no sé explicar bien, una mezcla de gratitud y nostalgia, creo que muchos al empezar un nuevo año de vida nos preguntamos o replanteamos varios aspectos de la vida, unos más profundos y otros quizás más leves. 

Cuando nacemos tenemos una fecha exacta que nos queda para toda la vida, que aparecerá en todos nuestros documentos y que nos preguntará hacia donde nos dirigimos, conforme vamos envejeciendo (lo dice la man de 30), vemos todo el camino transitado, los éxitos, los fracasos, las risas y los llantos, cosa que no quiere decir que hayamos hecho todo de la manera correcta, a lo que voy es que la edad si  es relativa, porque en este mundo hay de todo, al final creo que con el tiempo he ido comprendiendo lo que es el respeto, el respeto a la forma de vida de cada persona independiente  de su edad y el respeto a mi forma de vida sin dejarme llevar por las presiones sociales, entendí que los años no son bienes que se acumulan solo por cumplirlos, al final ¿de qué nos sirven los años si no regamos amor y dejamos una huella positiva? 

Es que los años son como las perlas, algunas son preciosas y eso es por el trabajo y cuidado dedicado, pues pasa lo mismo con los años, dependerá de nosotros si será un año espectacular o uno regular, porque al final el trabajo y el cuidado de nuestra vida depende de nosotros mismos. 

Con cada cumpleaños intento meditar si mi vida ha servido un poco a los demás y si me ha servido a mí misma, cómo una especie de auto examen donde reviso la luz y la sombra que he dejado en los demás y en mí misma.

Hoy creo que cumplir años significa reconocer los méritos de nuestra vida, si paramos un ratito a pensar, por algo fuimos elegidos para llegar en ese exacto momento, en ese lugar y en esas circunstancias determinadas, creo que todos y todas podemos ser el ejemplo de una existencia coherente y dejar para las generaciones que vienen una ruta donde sea más fácil encontrarse y más difícil extraviarse. 

Considero que el cumpleaños es la manifestación individual de vivir en ciclos de 365 días, donde todo por un momento se termina y vuelve a empezar, es ese momento en el que decidimos si volvemos a vivir lo pasado o queremos cambiar un poco la historia, lo interesante es que es un momento irrepetible, yo no volveré a cumplir 30 años nunca más en la vida y eso, exactamente eso, me enseña que la vida no se repite, o al menos no en este plano.

Aclaremos también que cómo mencione al inicio, cumplir años puede ser un mix, un momento de festejo, pero también puede tener unos tragos complicados, día de festejo, pero a la vez de balance y reflexión, hay quienes aman cumplir años y quienes lo detestan, no sé si sea bueno o malo cumplir años, pero para cumplirlos no tenemos que hacer nada y tampoco podemos evitarlo.

Dicho esto, me arriesgo a decir, a mi corta edad para algunos y no tan corta para otros, que en la vida hay que divertirse, encontrar pasiones, no hay que hacer daño por más de que nos hagan, tenemos que aceptar las derrotas y saber que podemos aprender de ellas, hay que esforzarse por que los años pasan y a veces también los sueños, hay que ser uno mismo e ir perdiendo el miedo a hablar y a actuar, a esta vida hay que vivirla y cada vez con menos miedo y más amor.

Así que, si eres de los que ama cumplir años, festéjalo siempre y si eres de los que no ama cumplir años, acepta que es algo inevitable, espero que los años nos traigan evolución, aprendizajes, comprensión y mucha humanidad.

Que no se nos olvide que el tiempo no es algo garantizado ni controlado y a todas esas personas que están pasando por un mal momento, por una crisis o frustración, les invito a respirar y a saber que en verdad todo pasa en algún momento, lo bueno de lo malo es que también se termina, para aquellos que sienten la presión social de los 30, les recuerdo que tu vida puede ser distinta y que no pasa nada si no tenemos la vida solucionada aún, los 30 jamás han sido ni serán sinónimo de crisis.  (O)

Ps: que poco nos atrevemos para lo corta que es la vida.