I
La verdad duele, pero siempre es mejor?
En una sociedad de apariencias, en la que cuenta generalmente mas la forma que el fondo, parecería que se ha maquillado la verdad con la mentira, escondiendo con vergüenza aquellos elementos vistos como defectos, en un mundo que premia la primera impresión, normalmente relacionada con lo físico y material, cegándose o relegando a un segundo plano, las bondades del ser.
Con estas reflexiones, no estoy menospreciando ni mucho menos, la belleza física por ejemplo, la elegancia, las buenas maneras, el confort, etc.; sin embargo, considero que hay también muchos elementos, que pueden ser tan o mas valiosos o importantes como aquellos, por ejemplo, la lealtad, la honestidad, la confiabilidad de una persona, su carácter, su determinación.
Al parecer, la propia realidad asociada con la verdad, genera mucho miedo a las personas, que prefieren mirar a otro lado; amortiguando ese pensamiento de íntima preocupación, engañándolo con alguna actividad, ya sea buscando siempre compañía de gente, o alejándolo con sustancias externas, tales como compras, ocupaciones innecesarias, o peor aún, con fármacos, alcohol, drogas, etc. Sin embargo, parecería ser, que por más que se pretenda huir de la verdad, tapándola, escondiéndola, evadiéndola, ésta siempre perseguirá como sombra a su dueño, día y noche, sobre todo a la 03:00 de la madrugada en compañía de la almohada, su constante y fiel testigo?
II
¿Distintos tipos de Verdad?
Entrando en otra perspectiva de la verdad, existe la que denomino la verdad subjetiva, esto ocurre por ejemplo, cuando alguien ve el número 6, y puede llegar incluso a jurar que vio un seis, cuando en realidad era el número 9. Aquella persona, no estaría mintiendo sino equivocada, ya que en su fuero interno vio un 6, cuando en la verdad objetiva era un 9.
Otra mirada de la verdad, la he llamado la verdad circunstancial relacionada con la temporalidad; así imaginemos por un momento hace 522 años, para aquel entonces, la verdad objetiva social (aceptada por todos), era que solo los pájaros podían volar, y que no existía posibilidad alguna para el hombre. Esa era su verdad circunstancial del momento, de la época, la cual tenía mucho sentido en razón del alcance de desarrollo del hombre para entonces. Vale indicar, con la brillante excepción, de la mente del genio Leonardo da Vinci, quien en sus bocetos, ya exploraba imaginativamente esas posibilidades.
Quizás en este punto, valga pararnos a reflexionar, que la mente en su poderío imparable, ha contribuido significativamente a que el hombre pueda idear y construir varios tipos de máquinas voladoras, capaces de viajar muy alto y lejos?. Ahora, les invito a que con la imaginación, viajemos al año 2.070, quizás para entonces, ya algunos no estemos acá, sin embargo pueda ser que para aquel momento, muchos temas que ahora nos parecen imposibles, sean parte del día a día con total normalidad.
III
La mejor Verdad?
"Quien siembra verdad, cosecha confianza
Quizás la circunstancialidad del tiempo, pueda poner en duda, el sentido de verdad de nuestras conclusiones atadas a un momento determinado del tiempo; sin embargo, me atrevería afirmar si me lo permiten apreciad@s lector@s, que aquellas verdades que pudieran estar erradas, pero que se nutren de la belleza de la pureza, en razón que se relacionan y originan en la conciencia, en aquel espacio infinito del ser, en el que siente, piensa, dice y actúa alineado a las propias convicciones, es decir, no están manchadas con la intención de la mentira; así como aquellas verdades inmutables, eternas y universales, atadas sabiamente a los principios y valores; constituyen esos magistrales momentos, en los cuales incluso la misma mentira, se pone de pie, para aplaudir la valentía de aquel ser humano que desde el fondo de su corazón, dice la Verdad? (O)