En sociología existe un término llamado Capital Social que, en resumen, acorde a Robert Putman, significa que no solo importa lo que conoces, sino a quién conoces. Si la palabra capital es sinónimo de abundancia entonces podemos decir que capital social es una abundancia de contactos y tu imagen frente a ellos. La cualidad más importante de tener capital es su facultad de facilitar el acceso a oportunidades. Muchos contactos significan muchas puertas que se pueden abrir. El capital social se compone de cuatro pilares: afecto, confianza mutua, normas efectivas y redes sociales. Eso quiere decir que para proteger y multiplicar tu capital debes cultivar estos cuatro pilares.
Una de las jefas a quien más cariño he tenido me enseñó este término. Siempre me decía, entre risas, cuando estábamos en un lugar lleno de gente que conocíamos en el mundo corporativo debo cuidar mi capital social y yo me reía sin entender que de chiste en chiste era una realidad. Tu imagen y poder de influencia está fuertemente atada a la forma en que tus contactos te perciben.
¿Es suficiente tener una excelente imagen para acceder a mejores oportunidades? En mi opinión, es importante, pero no suficiente. Lo que realmente convierte un contacto en un capital es el primero de los pilares: el afecto, porque es más probable ganarse el favor de alguien que te estima y que, más que un contacto, se convierte en un amigo.
¿Cómo conviertes un contacto en un amigo?
Mediante la conexión y autenticidad.
Un contacto jamás pasará a ser un amigo porque tu intención sea tener su favor, sino por un auténtico disfrute de la otra persona por quién es y no por lo que puede hacer por ti. Que los contactos de los que más orgulloso te sientas te los ganes siendo tú mismo y por la emoción de conocer a alguien que siempre admiraste.
Otro pilar importante para transformar un contacto en un amigo son las redes sociales. LinkedIn es la red social que nació de este entendimiento, una herramienta que permite estar conectados de manera profesional. Es un invento brillante para mantener contactos, pero no para crear amistades. Para mantener un vínculo con alguien debes encontrar el momento perfecto y propicio para conectar mediante Instagram. Esto requiere de tino y discernimiento, porque no siempre un contacto es suficientemente cercano como para establecer conexión mediante este medio. Todo dependerá de dónde y cómo conociste a esa persona y cuántos momentos de interacción han tenido.
Por eso, en mi opinión, deberíamos agregar un pilar más a la construcción del capital social. Ese pilar debería llamarse espacio porque la mejor manera de crecer tu red de contactos es estar constantemente en el lugar correcto. Tengo la oportunidad de asistir a muchos eventos cada semana y siempre le digo a mis amigos aunque no lo creas estoy trabajando y se me ríen, pero es verdad porque de los eventos he sacado los mejores contactos. Corrección. He sacado los mejores amigos. Los momentos de socialización son indispensables porque generas un vínculo desde un espacio cálido en lugar de formal.
Ahora, imagínate llegar tan lejos que el buen contacto seas TÚ.
Imagina convertirte en un escalón de oportunidades para los demás.
Imagina que la gente se sienta orgullosa de conocerte.
Pero por sobre todas las cosas, imagina que la gente se sienta feliz de verte, no por lo que puedes hacer por ellos, sino por la energía que les transmites cuando estás cerca. Mucho se habla de tener buenos contactos, pero poco se habla de ser un buen contacto. Quizá nuestro objetivo no debería ser tener muchos conocidos, ni ser muy conocido, sino que cuando las personas nos tengan cerca, se sientan importantes. (O)