En Estados Unidos ha surgido una gran “IDEA”, una que parece abrir la gran puerta del acceso a mercados que por tanto tiempo nos ha sido “tarifado”, desde que se cayó la negociación del Tratado de Libre Comercio en 2012.
El Ecuador ha venido sistemáticamente golpeando la puerta de la administración estadounidense con iniciativas diversas e incluso tentando a la Administración Biden con la propuesta de un acuerdo comercial de nueva generación, que cumpla con todos los requisitos establecidos en el nuevo Acuerdo entre Estados Unidos, México y Canadá (porque los podemos cumplir) y que además cuente con disciplinas innovadoras que visibilicen la importancia del respeto de los derechos de los trabajadores, la sostenibilidad ambiental y la participación de minorías, como MIPYMES, EPS y grupos minoritarios.
No obstante y a pesar de habernos posicionado como un socio estratégico en la primera línea de prioridades en cuestiones como cooperación y asistencia técnica, no hemos conseguido la entrada directa de nuestros productos estelares sin tener que “pagar piso”.
Y entonces surgió esta “IDEA”, el proyecto de Ley de Innovación y Desarrollo de Ecuador (IDEA, por sus siglas en inglés), nacida en legislativo estadounidense que pretende incluir al Ecuador en el Sistema de Preferencias Arancelarias de la Iniciativa de la Cuenca del Caribe.
Y aunque todo esto suene muy técnico (y lo es…) y nos preguntemos ¿Qué tiene que ver el Ecuador con el Caribe? (no pretendemos cuestionarlos) el resumen es que, de llegar a probarse esta ley en Estados Unidos, el Ecuador podría finalmente exportar casi el 99% de sus principales productos sin pagar ni un centavo adicional por tarifas arancelarias. Traducción: podremos ingresar nuestros productos sin pagar más, lo cual hace a las industrias nacionales más competitivas, amplía sus opciones de mercado, pero sobre todo le da mayor estabilidad económica a todo el país.
Por qué? Pues porque exportando más, sin pagar aranceles, tenemos más trabajo, tenemos más estabilidad empresarial y mayores oportunidades de desarrollo para todos.
El Ecuador es el único país de la costa del pacífico en el Continente que no cuenta con un acuerdo con Estados Unidos, por ello, esta genial “IDEA” nos puede abrir las puertas hacia una nueva generación de opciones de desarrollo, con el mayor socio comercial histórico de nuestro país. Más allá de posturas ideológicas y gobiernos de turno, tanto aquí como allá, debemos ver esta IDEA como la primera piedra hacia la construcción de una política comercial de Estado que beneficie directamente a los ecuatorianos y sus productos, llegando a impactar directamente en el tejido social de nuestro país, que tanto empleo y oportunidades necesita. (O)
