Lo descubrí de forma abrupta, en el 2018 estaba trabajando en el negocio de mis sueños, creando talleres para compartir con mi comunidad y finalmente diseñando la vida que quería. Yo había escogido este camino al renunciar, al decidir dedicarme a lo que me gusta y aún así, mi salud nunca estuvo tan mal como en esos meses. 

Estaba trabajando 10+ horas al día, muchas de ellas sin lograr absolutamente nada, con mucha distracción y frustración porque no conseguía los resultados que quería. No entendía lo que sucedía, si siempre nos han dicho que al trabajar en lo que amas todo va a fluir. Lo cierto es que no me había llegado el comunicado más importante: el tener la aptitud mental para disfrutar de lo que está sucediendo es clave para superar desafíos diarios de nuestra vida y trabajo. Esa aptitud mental depende de tu bienestar porque tu bienestar no sólo es el pulmón de tu negocio, sino también de tu vida también. Así como tus pulmones, que te permiten respirar, purificar y son esenciales para tu vida, tu bienestar es lo que sostiene distintas áreas de tu vida: tu trabajo, tu salud, tus relaciones y tu creatividad. 

Empecé por rediseñar mis rutinas e ir ajustándolas para que funcionen para mí. El cambio en mis emociones, actitud y resultados fue evidente. Por eso, te quiero compartir 5 tips sencillos para que empieces a agregar momentos de bienestar en tus rutinas diarias. Los puedes llamar rituales, rutina de bienestar, o hábitos productivos. 

1. Presta atención a tus rutinas de mañana y de noche. Tu rutina matutina es un reflejo de lo que sucede antes de dormir. Si te cuesta levantarte y empezar "con pie derecho", realiza un ajuste en tus hábitos antes de dormir para ver su beneficio al día siguiente. Ej: dormir una hora antes de lo normal o intercambiar el tiempo del celular y redes sociales en tu cama por 30 min de lectura.
2. Empieza tu día haciendo algo por y para ti. Antes de ver el celular, de empezar a revisar tus correos y responder los WhatsApps de tus colegas, empieza por hacer algo que te haga bien a ti.
3. Agenda espacios de "descanso" o "en blanco" en tu calendario. Momentos para hacer lo que se te ocurra en ese momento y sólo estar. Esto ayudará a tu creatividad y te dará un momento de silencio o calma para recuperarte y seguir con tus actividades.
4. Toma tres respiraciones profundas durante tu día, en la mañana, al medio día, y durante la tarde. Pon una mano en el estómago, al inhalar, ínflalo, y al exhalar suelta todo el aire. Respirar es darle vida a tu cuerpo. Hazlo conscientemente durante una semana y verás cómo logras regular tu sistema nervioso.
5. Reserva un espacio de tu día en donde dejas tu celular en modo avión. Evitarás distracciones para acabar tus tareas. Las notificaciones y el "multi-tasking" distrae a tu mente de lo que está haciendo y te tardas más de lo normal en cumplir con una actividad. Comienza reservando 25 minutos y, al finalizar, celebra lo que lograste en ese tiempo.

Bonus tip: Reconoce que tu bienestar tiene 4 dimensiones: mental, emocional, espiritual y físico. Si te das cuenta que estás dejando una de ellas de lado, comprométete con realizar una cosa para mejorarla. Ej: mental = celular en modo avión, emocional = tiempo para hablar con personas que quieres, espiritual = meditación, gratitud u oración diaria, física = una comida al día con alimentos que nutran tu cuerpo y te den energía.

Cuando sientas que un área de tu vida no está caminando de la forma en la que quieres, el estrés se ha vuelto una constante o te es difícil manejar tus emociones, detente primero y haz un diagnóstico de tu bienestar. Aplica uno de los 5 pasos del día de hoy y observa cómo te sientes después de realizarlos. (O)