¿Chef a los 50s...?
¿Por qué motivo estoy en la cocina de Ukllana? La respuesta es simple, por el placer de en libertad tener nuevas experiencias, conocimientos y vivencias en mi vida, por el reto de fortalecer nuestro emprendimiento, y por estar alineado a mi propósito de vida en el cual aportar valor tiene mucho sentido; y ojalá, modestamente servir de inspiración a alguien…

Siempre he considerado que las etiquetas son limitantes mentales, por ejemplo, cuando una persona dice soy doctor en leyes, a la vez que define su actividad profesional, concomitantemente se pudiera estar auto limitando, a efectos de no utilizar otros talentos adquiridos o por desarrollar.

Esta manera de pensar, sumado a la determinación  de asumir riesgos, me ha dado grandes satisfacciones en la vida, que me han llevado por transitar con agradecimiento por los caminos del derecho en las áreas contractuales, societarias, bancarias, hasta ser presidente ejecutivo de un banco privado, pasando por  sembrar decenas y decenas de  árboles, ser jardinero, viajar,  y una gran pasión esto es escribir, habiendo escrito  un libro “Nacido para Más”, el mismo que tiene como propósito agradecer a la sociedad y ayudar a las personas.

En la etapa actual, en la que siento que los años que quedan son menos de los que ya han pasado - tan rápido, por cierto - y siendo que éstos por llegar son aún menos desde la perspectiva de “vida útil”, el tiempo cobraría un nuevo y excepcional sentido de valor y eficiencia en su utilización, frente a lo cual tener un propósito claro considero vital, a fin de dar rumbo, norte claro y sentido a la vida.

En ese espacio de reflexiones y vivencias, surgió  hace más de un año, la idea de estudiar gastronomía en unión de mi hija Rafaela, a fin de fortalecer una parte sensible de nuestro emprendimiento abierto en plena pandemia, me refiero al restaurante Ukllana; de esta manera y de repente, me vi contra todo pronóstico en la calidad de alumno sentado en un pupitre en clases rodeado en su mayoría de jóvenes y  teniendo a lado como compañera a mi hija, para ese momento recién graduada de la universidad en marketing.

La rigurosidad del curso intensivo que duró 1 año aproximadamente, compuesto de clases tanto teóricas cuanto y sobretodo prácticas, nos permitió ver, practicar y entender de una manera profunda y didáctica el maravilloso mundo de la gastronomía, en sus distintas aristas y manifestaciones, lo cual me permito recomendar sin duda alguna.

Luego de varios meses de mucho esfuerzo, y de haber sobrevivido  momentos en que por el agotamiento se cruzó por la mente la idea de botar la toalla, por fin llegó el día del examen final y de haber tenido el honor de recibir junto con Rafa un libro de gastronomía con dedicatoria por parte del Director de la Escuela, terminando así esa parte importante e inolvidable de nuestra vida, que la hemos plasmado con satisfacción y éxito en el día a día en la cocina de nuestro restaurante, y que por supuesto implica una gestión venidera de entrega y estudio constante y permanente.

La pregunta es ¿por qué lo hago a estas alturas de la vida, en la que el tiempo como queda dicho es lo más valioso y es lo que menos queda? Es decir, ¿por qué motivo estoy metido en la cocina de Ukllana? La respuesta es simple, y es claro que no es por hobbie, toda vez que le dedico mucho tiempo y no es un mero entretenimiento; ni tampoco  en buena hora por necesidad económica; sino más bien por el placer y satisfacción de en libertad tener nuevas experiencias, conocimientos  y vivencias en mi vida, por el reto de fortalecer constantemente nuestro emprendimiento, y por estar alineado a mi propósito de vida en el cual aportar valor tiene mucho sentido; y ojalá, modestamente servir de inspiración a alguien…

Para terminar, les comparto con afecto esta reflexión propia, fruto de nuestra vivencia: “Nunca es demasiado tarde, ni demasiado temprano, para seguir aprendiendo y avanzando…”

Muchas gracias por leer mi columna apreciad@s lector@s! (O)