Cambio en el humor
El próximo año será difícil pero en Ecuador el año 2025 está aún muy lejos, algo curioso de escribir cuando estamos a punto de terminar octubre y nos quedan 60 días para quemar el año viejo, pero así son las cosas en este país, donde el tiempo pasa muy lento, especialmente cuando esperas que te "vuelva la luz.

La deuda del Ecuador está siendo castigada en mercados internacionales conforme los inversionistas pierden interés en el país por el deterioro en la coyuntura actual y las perspectivas de corto y mediano plazo, y muy a pesar de ciertos elementos que resultan aún positivos. 

Si aún queremos ver el vaso lleno, debemos considerar las cuentas externas y los resultados fiscales. El superávit de cuenta corriente está en niveles récord, aunque por las razones equivocadas pues se explica principalmente por una contracción considerable en las importaciones y un aumento de remesas familiares. Como resultado, las reservas internacionales alcanzan los $9 mil millones.

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La situación fiscal es aún fuerte, aunque los resultados más recientes y los futuros van a mostrar un deterioro. A nivel de gobierno central, el déficit en julio fue pequeño, del 0.2% del PIB, menor que el 1.3% del PIB observado al mismo mes en el 2023. Desde la perspectiva de ejecución presupuestaria, no hay déficit acumulado al mes de septiembre. La recaudación de impuestos ha aumentado, pero las autoridades aún luchan para pagar los atrasos del año anterior, que comenzaron en $4 mil millones. Ahora la deuda de este tipo se sitúa en $2.4 mil millones, aunque ha aumentado los atrasos de este año a aproximadamente $1 mil millones. Se espera que la primera revisión del FMI se apruebe sin problemas y que un desembolso adicional de $500 millones llegue a fin de año.

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El próximo año será difícil pero en Ecuador el año 2025 está aún muy lejos, algo curioso de escribir cuando estamos a punto de terminar octubre y nos quedan 60 días para quemar el año viejo, pero así son las cosas en este país, donde el tiempo pasa muy lento, especialmente cuando esperas que te "vuelva la luz". (O)