La aplastante victoria electoral de Daniel Noboa define un nuevo momento en la política ecuatoriana. Con este hecho, se inaugura el período completo de gobierno -previsto para cuatro años- del presidente más joven de la época moderna. Noboa, a sus 37 años logra la primera magistratura y suma 66 legisladores (propios) de su movimiento ADN en la Asamblea.
La diferencia de 11 puntos ofrece una amplia legitimidad y otorgan un arranque inmejorable en materia política pero que podría durar poco tiempo. Por ello, presentamos las cinco claves de la renovada administración de Daniel Noboa:
Clave 1. La administración de la victoria. En política sigue siendo determinante el manejo de las expectativas. Por ello, luego de una abultada victoria, la gestión de la misma debe ser conducida con un correcto sentido de urgencia, lo que finalmente significa enfocar en las prioridades.
Clave 2. No hay período de transición presidencial. El nuevo gobierno arrancó el 14 de abril, un día después de la segunda vuelta. Los famosos 100 días de "luna de miel" no existirán y el 24 de mayo solo será un motivo para colocar el cronómetro en cero de un nuevo período presidencial. Esta realidad obliga a actuar con mucha velocidad.
Clave 3. La única transición será legislativa. El 14 de mayo -día de arranque del nuevo período de sesiones de la Asamblea- se marcará un hito relevante en materia de gobernabilidad. Desde el oficialismo, se afirma que serían 70 voluntades las que suman al momento. Una mayoría de 77 votos es posible y permitiría a Noboa marcar un arranque a su favor en la Cámara.
Clave 4. Problemas de "mecha corta". El Presidente Noboa enfrenta tres desafíos inmediatos: detener el desangre producto del aumento significativo de la violencia que ha transcendido en un número récord de asesinatos en este año; definir un camino cierto para la creación de empleo formal, e; implantar una base confiable para la llegada o fomento de inversión internacional y local.
Clave 5. Asamblea Constituyente con mandato limitado. Resulta mandatorio una definición concreta sobre el camino para su desarrollo. Una Constituyente requiere de ideas, personas y proyectos, de lo contrario podría ser contraproducente.
El manejo de las expectativas será fundamental, en especial, para asegurar la tan compleja gobernabilidad en Ecuador. (O)