¿4 días laborales y 3 días de descanso? ¡Sipo!
Chile acaba de igualarse con nosotros, po. Hace un par de meses concretó su ingreso al club de las 40 horas de trabajo semanales. Este es el tiempo recomendado por la Organización Internacional del Trabajo (OIT) y seguido por la mayoría de los países de la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económico (OCDE). Sin embargo, dentro de la nueva resolución también abrieron la posibilidad de trabajar por cuatro días y descansar tres. Analicemos un poco la data al respecto.

¿Sabí que el Congreso de Chile aprobó, el 11 de abril de 2023, reducir la jornada laboral semanal de 45 a 40 horas? Esta histórica decisión nos empató dentro del rango de los países de América Latina con la semana de trabajo más corta, mientras que el resto de la región se sigue sacando la cresta. Los países con mayor número de horas laborales son México, Colombia, Perú, Bolivia, Paraguay, Uruguay y Argentina, con un promedio de entre 46 y 48 horas. Luego, los sigue Brasil, El Salvador, Guatemala y República Dominicana con 41-45 horas. 

 

No obstante, cachai, que esta data solo visibiliza los datos oficiales de la formalidad, mientras que el sector laboral informal continúa en la sombra y se especula que supera con creces la data de los horarios establecidos. En América Latina, la tasa de empleo informal es mayor entre las mujeres (54,3 %), en la población joven (62,4 %) y entre la población mayor (78 %). Según la Organización Internacional del Trabajo (OIT), trabajar más aumenta la cantidad de accidentes laborales y los problemas de salud, pero no garantiza más productividad, dado que hay más fatiga. 

 

Es por esta razón que, como medida alternativa para generar una mejor distribución del tiempo, la nueva regulación chilena estableció la posibilidad de constituir una jornada laboral 4/3, para que podai trabajar cuatro días a la semana y descansar tres. La Universidad de Cambridge realizó hace poco un estudio sobre la reducción de horas laborales, donde 61 empresas (3.000 empleados) disminuyeron su horario laboral a 32 horas semanales, cuatro días a la semana. Los resultados reflejaron que: 

 

  • Aumentó la productividad y se ahorraron costos. 
  • Incrementaron los ingresos en 1,4 %, en promedio.
  • Las ausencias por enfermedad se redujeron un 65 %.
  • El 70 % de los empleados afirmó sentirse menos agotado. 
  • La tasa de renuncias disminuyó un 57 %. 
  • El 40 % afirmó sentir menos estrés. 
  • Tres de cada cinco empleados fortalecieron su vida social y familiar. 

 

Este experimento concluyó con el 92 % de las empresas acordando mantener ese horario laboral. Países como Nueva Zelanda y Bélgica se plantean subir a la ola y otros más están analizando la posibilidad de brindar un equilibrio entre la vida personal y laboral. En Alemania, por ejemplo, la tendencia del New Work vs Old Work dominan las políticas de los departamentos de Recursos Humanos. Y, ¿cómo es la wea? El New Work básicamente busca implementar jornadas flexibles frente a reglas rígidas, priorizar el trabajo remoto frente a la presencialidad obligatoria y manejar jerarquías horizontales piolas frente a las fomes estructuras autoritarias. 

En 2023 se realizó una encuesta sobre los principales criterios de elección de trabajo. Los resultados arrojaron que el 85 % de los trabajadores priorizaba un buen equilibrio entre la vida personal y laboral; el 85 % exigía un horario de trabajo planificable; el 79 % buscaba jornadas flexibles; y el 73 % se enfocaba principalmente en un buen salario inicial. Esto, sumado a establecer mayor libertad de tiempo, podría ayudar a reactivar la economía. Al generar mayor consumo se amplía el circulante y, por ende, se crean más empleos dentro de los distintos mercados para cubrir la demanda. 

 

Entonces, con base en la evidencia, ¿preferís trabajar 10 horas cada cuatro días o continuarías con la jornada tradicional de ocho horas durante cinco días a la semana? (O)