En un mundo cada vez más globalizado y competitivo, la educación se ha convertido en un factor determinante para el bienestar de las futuras generaciones. En este contexto, nace hace 28 años el Colegio Pachamama, una institución educativa pionera que evolucionó hacia un renovado sistema de enseñanza con un enfoque holístico y una formación europea de vanguardia.

Este proyecto educativo inicia en 1995, de la mano del Director General, Wolfgang Gorris  y su esposa Dra. Véronique Gorris, expertos en Educación Holística a nivel internacional y de nacionalidad austriaca.

“Mi padre tenía la visión de crear un colegio donde los niños se sientan respetados y el docente sea un guía más allá del desarrollo académico, aplicando una visión holística”, explica Mag. Tobias Gorris, director del Kínder Pachamama, Licenciado en Ciencias de la Educación y en Relaciones Internacionales.

Tobias Gorris, recuerda que sus padres querían crear un colegio en Austria, pero un sueño premonitorio les motivó a realizar su misión en el Ecuador, convirtiéndose en pioneros de la metodología Montessori en Quito, la cual se basa en la creación de ambientes preparados para cada etapa del niño.

Eligieron el nombre Pachamama, para brindar el respeto a la “Madre Tierra” y a la cultura ancestral del Ecuador.

Los primeros estudiantes fueron los hijos de los propios fundadores del colegio. Los resultados obtenidos atrajeron cada vez más niños.

Crearon un método educativo innovador, transformándose en un proyector piloto, que fue ganando terreno e influencia en la educación. Gracias a su metodología y filosofía ha recibido una gran acogida tanto dentro del país, como a nivel internacional.

Actualmente asisten más de 500 estudiantes, sus grupos por aula no superan un número de 20; en el Kínder son de 10 a 12 niños por tutor. El inglés es el segundo idioma que se imparte desde el Pre kínder: en la Secundaria, además, es opcional tomar el idioma alemán. Los jóvenes realizan intercambios estudiantiles a Austria y a diferentes países de Europa, visitando y fortaleciendo lazos con los colegios aliados. La integración del Bachillerato Internacional proporciona ayuda a los estudiantes para que puedan enlazarse ágilmente a un mundo interconectado. 

El área pedagógica comprende una gran gama de espacios preparados, que representan sus pilares fundamentales. Cuentan con profesionales en distintas disciplinas y altamente competentes que forman parte del Pre- Kínder, Kínder, Primaria y Secundaria, cuyos directores internacionales, poseen una amplia experiencia educativa. “Los docentes son capacitados constantemente, brindamos educación que prepara a los estudiantes para enfrentar los desafíos del mundo actual, fomentando su desarrollo personal, académico y espiritual.”

El Pachamama promueve el crecimiento integral, donde la semilla del aprendizaje se siembra desde el kínder y continúa hasta el bachillerato. Lo hace dentro de un espacio de casi cuatro hectáreas, ubicado en Tumbaco, con ambientes ecológicos y sustentables, que conjugan áreas verdes e infraestructura, para el estudio y el aprendizaje.

Los niños aprenden experimentando, su filosofía es nutrir el cuerpo y el espíritu, la institución promueve una alimentación saludable y equilibrada. 

Los estudiantes participan en actividades al aire libre, como el huerto escolar, juegos en el arenero, excursiones y espacios de calma, que les permiten reconectarse con su entorno y fortalecer su vínculo con la tierra. “Tenemos una huerta y una granja, ahí los niños aprenden el proceso de siembra, cultivo y cosecha. Los alimentos que obtienen son preparados en el mismo espacio y comparten entre todos”.

El Colegio Pachamama brinda una oferta de enseñanza basada en innovaciones educativas que incorporan los últimos avances científicos sobre el desarrollo de las inteligencias múltiples, teoría elaborada por Howard Gardner a inicios de los 80. La inteligencia es una verdadera red de conjuntos interrelacionados.

Tobias Gorris, un austriaco que continua la segunda generación de este modelo innovador de educación en Quito, sostiene que esta metodología funciona en grupos pequeños de estudiantes:  “Brindamos una educación holística desde los 3 años, en preescolar hasta tercero de bachillerato, partiendo del aprendizaje  concreto hacia lo abstracto; aplicando la filosofía Montessori, continuando con ofertas de enseñanza interactiva, materias interconectadas y de inter edades, desarrollo de proyectos individuales, colectivos, intercolegiales y con la comunidad .” 

La familia es la base de este modelo; por ello, los padres participan de la formación de sus hijos dentro del colegio, con días de visitas y convivencia con los niños y sus tutores.

La jornada regular en el preescolar es de 8:30 a 12:30; en primaria y secundaria de 7:50 a 14:00 y los extracurriculares de 15:00 a 16:30. 

En la sección Kínder trabajan con niños desde tres a seis años en acogedores espacios compartidos, esto según explica Gorris favorece el sentido de responsabilidad, para que los más grandes se conviertan en guía de los más pequeños.

Al ser un colegio fundado por extranjeros, tiene una diversidad de culturas, creando un ambiente pluricultural. 

Orgulloso de la institución que fundó su familia, Gorris asegura que buscan el bienestar de los estudiantes y por ende de la población. Están felices de que su concepto se empezó a replicar desde hace pocos años en otros colegios de educación tradicional.

El Colegio Pachamama ofrece un modelo pionero en educación holística, reconocido a nivel internacional, que permite a sus estudiantes descubrir su potencial humano de manera integral. (P)