Fue capaz de levantar una ciudad dentro de la ciudad. Conocida como Ciudad del Río (Puerto Santa Ana), se convirtió en el megaproyecto inmobiliario que cambió el estilo de vida en Guayaquil; es la zona más moderna, con edificios de diseño vanguardista, y con un entorno ecoamigable para oficinistas, familias y ejecutivos de corporaciones nacionales e internacionales. Ahí está The Point, hasta ahora el edificio más alto del país, y una decena de construcciones. Además, acaba de colocarse la primera piedra de Maxximus Guayaquil City Center, el primer rascacielos del Ecuador, diseñado y construido por profesionales 100% ecuatorianos, que tendrá 50 pisos y 184 metros de altura, con una inversión de US$ 150 millones, y estará listo en 36 meses.
Esta imponente ciudad junto al río Guayas se trata de la obra más emblemática y visible del portafolio de Nobis Holding de Inversiones, a través de su división inmobiliaria Pronobis. El grupo ecuatoriano, fundado hace 26 años por la empresaria Isabel Noboa Pontón, ha logrado posicionarse como un actor fundamental en el desarrollo del país. La visión de futuro le ha permitido diversificar en este tiempo en sectores como la agroindustria, infraestructura portuaria, consumo masivo, centros comerciales, agroexportación, minería, servicios de salud y energía. Pero también con un fuerte componente de impacto social positivo que refleja su cultura corporativa.
“El objetivo siempre fue impactar positivamente a la mayor cantidad de personas posibles, para de esa manera contribuir desde nuestras actividades al desarrollo del país. Buscamos no solamente ofrecer la mejor calidad de servicios y productos de las diferentes compañías, sino también dejar una huella social, a través de ayuda en la educación, respeto de los derechos de las mujeres, ofrecer un trabajo digno. Nos preocupamos mucho por los diferentes ejes de sostenibilidad que predica el Pacto Global, el triple impacto: social, ambiental y el desarrollo económico”, señala José Antonio Ponce, vicepresidente ejecutivo-CEO de Nobis Holding de Inversiones.
Ponce por muchos años estuvo al mando de la Dirección Financiera del holding, tiene 30 años de experiencia en diferentes sectores, como banca y finanzas, consumo, salud, turismo, agroindustria, entre otros. Cuenta con una licenciatura en Finanzas por la Universidad San Francisco de Quito y un MBA por el Instituto de Empresa, adscrito a la Universidad Complutense de Madrid, España.
Este ejecutivo nos lleva en un recorrido por los logros de este gigante conglomerado, que ha conseguido expandirse por todo el país, generar empleo de forma directa para más de 9.000 personas, desarrollar 61 proyectos y apuntalar una inversión que este año superará los US$ 1.000 millones.
Nobis sigue sumando hitos. En los últimos años logró colocar la primera exportación de pitahaya amarilla a China, así como realizar las primeras exportaciones de arándano ecuatoriano a destinos como Malasia y Singapur, mediante el primer fideicomiso agroexportador del país, que cuenta con una inversión de US$ 10 millones.
En 2022, inauguró el primer mega resort town de Ecuador, Karibao, que está ubicado en Playas −vía Engabao−, que tiene la laguna cristalina turquesa más grande del país. El 10 de julio de 2023 comenzó la construcción de Bari, la segunda torre de departamentos de Karibao. Adicionalmente, durante este año se lanzó el programa “Fractionals”, que permite al público en general ser copropietario de una fracción de un departamento en el mejor destino turístico del país. Hasta ahora en este proyecto se han invertido US$ 70 millones, y los planes son alcanzar US$ 170 millones en la primera etapa; está prevista una inversión total de US$ 350 millones en el megaproyecto.
En Guayaquil, el centro comercial Mall del Sol inauguró esta semana su reciente ampliación para nuevas marcas y abrió al público en el tercer nivel el área gastronómica Portela, con una inversión de US$ 14 millones. El centro tiene un mix de 310 de los más importantes negocios, marcas y franquicias nacionales e internacionales, que van desde entretenimiento, moda, comercio, tecnologías hasta alimentación. Por el sitio circulan 1,8 millones de personas cada mes.
¿Cuál es el mayor logro de Nobis Holding de Inversiones en 26 años?
El mayor logro del grupo ha sido consolidar la confianza que tiene a escala nacional e internacional, originalmente basada en la trayectoria y reputación de su líder, Isabel Noboa, pero hemos migrado exitosamente a que esa reputación logre trasladarse hacia la corporación. Ella, durante los últimos nueve años, ha mantenido el liderazgo en ser la empresaria más respetada del país, según el ranking de Merco (Monitor Empresarial de Reputación Corporativa), y Nobis, en liderazgo reputacional como el holding más respetado del país en los últimos siete años.
¿Es reflejo de la cultura corporativa?
La cultura viene de la permanente reafirmación de los valores del grupo, y hemos logrado plasmarla en cada una de las actividades del holding. Permanentemente estamos recordando a todo el equipo humano cuál es la importancia de actuar y de trabajar con valores, no solamente buscando un beneficio económico, sino también un bienestar para los colaboradores y para las áreas de influencia en donde estamos.
¿Cuáles son los principales pilares de ese liderazgo en la práctica?
Principalmente buscamos un real y genuino desarrollo del país; no es un eslogan, nuestro primer valor es la fe en el país y el compromiso con su desarrollo, y tratamos de actuar de esa forma en todos los proyectos que nos comprometemos en gestionar. Si entramos en algo es para terminarlo, no para intentar, y eso la gente ha ido conociendo, percibiendo y valorando. Saben que cuando Nobis entra en un proyecto va a cambiar para bien el desarrollo de su área de influencia.
El holding ha diversificado su portafolio desde lo inmobiliario, agroindustrial, social, ¿qué es en estos momentos?
Empezó hace 26 años, básicamente con algunos frentes como el agrícola, con Azucarera Valdez que no estaba todavía integrada toda su cadena de valor, y la parte inmobiliaria, partiendo de un portafolio de tierras. En esa época había una participación en la embotelladora de Coca-Cola, en la Costa, y en el Banco de Crédito. La visión de Isabel siempre fue tratar de diversificar en distintos negocios y áreas para, paralelamente, ir buscando desarrollo. Entonces, en estos años lo que más se ve son los desarrollos inmobiliarios. Hemos estado en Guayaquil desde el principio, también en Machala, Manta, Playas, donde hemos desarrollado Karibao, el primer clúster turístico del país; en Quito, principalmente en el negocio hotelero con los hoteles Wyndham. Luego entramos al consumo masivo cuando se adquirió La Universal y se reabrió una empresa emblemática. Finalmente, luego de unos años consolidada, la aportamos a una plataforma multilatina de alimentos de la que somos parte.
¿En qué consiste esa figura con La Universal?
En 2018, La Universal pasó a ser parte de BIA, un holding empresarial multilatino de alimentos. Los chocolates de La Universal se venden en EE.UU., México, Centroamérica y Ecuador. Eso es lo que hemos ido construyendo: dar la oportunidad a las empresas locales de integrarse en el mundo hacia compañías más grandes. También entramos en inversiones de infraestructura portuaria con DP World en Posorja. Incursionamos en minería: Nobis es socio estratégico a nivel local de la empresa canadiense Adventus, en Bolívar, que está lista para explotar cobre y oro en una mina mediana.
¿Cuál es el sector más emblemático del holding?
Lo que más se ve son los desarrollos de inmobiliarios. Eso es lo que la gente más reconoce porque los edificios están ahí, agregando valor en el skyline y urbanismo de las ciudades. Sin embargo, hemos tenido mucho impacto en temas como la educación. Por ejemplo, Isabelita fue una de las fundadoras del proyecto Unidos por la Educación, que busca aglutinar a la mayor cantidad de empresarios para que se preocupen por la educación de sus zonas de influencia. Es uno de los legados que ella quiere dejar una cruzada importante, pues empezó justo un poco antes de la pandemia a tratar de convencer a los empresarios para que también se preocuparan por su entorno. Con su liderazgo busca llevar la bandera de este cambio, y los resultados son extraordinarios.
¿Cuáles son los resultados?
Son más de 70 empresarios, estamos en 80 escuelas en 15 provincias y hasta ahora son 80.000 niños beneficiados con el programa. Buscamos mejorar la calidad de la educación en las escuelas públicas, que los alumnos tengan las mismas oportunidades de quienes van a una escuela privada de primer mundo. Hemos rescatado muchísimos establecimientos que estaban totalmente abandonados; contratamos a la misma gente de la comunidad para que haga esos trabajos de refaccionamiento e inclusive con el apoyo de los padres de familia. También se han logrado acuerdos con el Ministerio de Educación para mejorar los pénsum de estudios. La intención en el largo plazo es ir aumentando el programa al nivel secundario.
¿A cuánto asciende la inversión en todos los sectores?
Debemos estar llegando a cerca del billón de dólares de este año. Hasta el año pasado estábamos por encima de los US$ 870 millones; sin embargo, la construcción de Maxximus son unos US$ 150 millones. No solo hemos hecho desarrollo con recursos privados locales, sino que hemos atraído inversiones extranjeras. Uno de los casos fue DP World, de Dubái. También hemos hecho hoteles con inversionistas más pequeños (Wyndham Garden y Ciudad del Rio, Tryp by Wyndham), así como un hospital (Omnihospital), y formamos el primer fideicomiso de agroexportación del país, aglutinando empresarios que no estaban en agricultura.
¿Ese es el fideicomiso para exportar pitahaya?
Tenemos pitahaya, jengibre y arándanos. Lo que hicimos fue buscar que los empresarios que están en distintas industrias en el Ecuador no agrícolas regresen su mirada al campo, a través de un vehículo que nosotros creamos para lograr que explotemos todas esas bondades que tiene el territorio ecuatoriano y que es seguramente muchísimo mejor que en Chile o Perú. Somos bendecidos porque tenemos muchas más horas de luminosidad. Buscamos posicionar al Ecuador como un referente en agroexportación de la región.
¿Cuántos empresarios están en el fideicomiso?
Somos cerca de 14 grupos de empresarios e inversionistas, la mayoría ecuatorianos, pero también hay uno chileno que apostó en Ecuador, y luego hubo otros que miraron hacia acá. Funciona como un fondo de capital privado normal en cualquier país del mundo, donde se logra que empresarios aporten dinero para desarrollar cuatro cultivos: pitahaya, amarilla y roja, en Milagro y en Bucay; arándanos, en la zona de Guadalupe cerca de Ambato; jengibre y baby banano, en Bucay. Este desarrollo busca el mercado internacional. Este primer fideicomiso fue de US$ 10 millones y ya está colocado el 100%. Estamos conversando con un par de grupos internacionales para hacer un segundo; esta es una oportunidad para atraer inversión al país.
¿Cómo lo logra Nobis en un país en permanente crisis?
Isabelita tiene una frase: “Todo el mundo dice que estamos en crisis, pero hemos decidido no participar en ella”. Lo que pasa es que, a la larga, no hemos tenido un año desde nuestros inicios en que el país no haya tenido alguna crisis de cualquier tipo, política, económica, climática, de salud, etcétera. Entonces, para nosotros, y no solo para Nobis, sino para todos los ecuatorianos, la crisis es el día a día. Nosotros en gestión de riesgos podemos dar cátedra a cualquier país desarrollado. Evidentemente, uno tiene que estar informado y preparado para los posibles escenarios, pero hay que hacer que las cosas pasen porque si no nos estancamos. Nadie gana estando quietos, entonces hay que tomar precauciones, a veces hay problemas, y otras veces hay grandes oportunidades. (P)