Se llama Bocatto Da Fiorentino, un sitio lleno de deleite y sabor, que con sus recetas expone el lenguaje del corazón, los sabores del alma y quienes lo visitan se sienten como en casa, porque su gastronomía evoca lo familiar.
Desde hace 18 años, ha ganado la fidelidad de paladares exigentes y hoy constituye una de las referencias más sólidas en cuanto a comida italiana se refiere. Gabriel Carrasco es su propietario, un profesional apasionado por la industria de los alimentos y bebidas, quien de la mano de sus hermanos Isabel y José Luis, dirige estos espacios de sabor y buen gusto. En su corazón, la pasión por la comida italiana nació en Chile, cuando estudiaba y tuvo la oportunidad de comer y trabajar en dos restaurantes de esta línea gastronómica.
A sus 23 años plasmó su sueño. Yolanda, la suegra de su hermana Isabel, fue un gran pilar en los inicios del restaurante. Estaba casada con un italiano, colaboró con recetas y puso el sabor en la cocina. Cuando las ideas salían a la luz se pensó en llamarlo Boccato di cardinale, una expresión italiana que hace referencia a la comida de los dioses. Como no se pudo registrar con este nombre, nació Bocatto Da Fiorentino, el apellido del esposo de Yolanda.
Hoy este restaurante ofrece sus mejores potajes a 160 personas cada día. Tienen un local en el Mall El Jardín y otro en el Scala Shopping Mall, donde reciben entre 3 500 y 4 000 personas al mes, gustosas de su cocina. Cada local tiene su magia, pues están decorados con hornos de pan, luces tenues, botellas de vino; cómo no apreciar sus paredes con faroles, mesas delineadas y vegetación.
Son 50 los empleados que día a día caminan de la mano hacia el éxito. Entre Gabriel, Isabel y José Luis relatan que parte del secreto de la marca radica en la responsabilidad que tiene cada una de las áreas de esta empresa del mundo culinario. Se realiza una ingeniería del menú y se actualiza la carta una vez al año, donde la voz del cliente es importante. “Aquellos platos que se venden bien se los deja, otros se modifican, otros se innovan. A lo largo de dos meses, se pregunta al personal, cuales son las necesidades de los clientes”. En el día a día el personal de cocina tiene todo milimétricamente organizado. Los ingredientes, las cantidades, los utensilios están listos para que este deleite sea perfecto (mise en place).
Pero…¿cuál es el ADN de su menú? Sus platillos son clásicos, “buscamos tropicalizar los gustos de Ecuador, al fusionar productos de este país con los de Italia. La clave del éxito ha sido no solo preparar las recetas con productos ecuatorianos, que estamos consientes que son de muy buena calidad, sabemos de la pesca responsable, de que tenemos que comprar lo nuestro. Pero, para estandarizar y tener un producto de calidad elevado y afianzarnos también importamos”, explica Gabriel. Por ejemplo, el tomate llega directamente de Europa, para que el paladar de los comensales degusten de una verdadera salsa pomodoro, al igual que el aceite de oliva y algunos cortes. Algo más, el risotto es un grano arborio que llega a su boca desde Italia.
Cuando empezó la pandemia, el ahorro empresarial les ayudó a no decaer. Para esa fecha tenían previsto remodelar locales y abrir nuevos restaurantes. Pero no faltó el trabajo en equipo y la innovación, por eso no dejaron de mimar a sus fieles comensales, a través de las plataformas UBER, Pedidos Ya y Rappi, con los family meals. Es decir, productos con un costo de hasta USD 20 (dos pizzas, dos lasañas, una bebida), valor con el que podía comer toda la familia. “Esta modalidad se convirtió en un pedido recurrente y hoy genera el 16% de la facturación”, cuenta Gabriel.
Isabel menciona emocionada que los planes siguen y que para finalizar este año se evalúa la oportunidad de abrir un nuevo restaurante que se ubique fuera de centros comerciales, “vengan y vivan una experiencia culinaria, con un ambiente único y productos de calidad. Aquí velamos por ustedes”.
Y José Luis, con la misma pasión de sus hermanos, comenta que Bocatto, considerado como el número uno en TripAdvisor desde el 2017, ha sido merecedor de reconocimientos de Calidad Turística del Ministerio de Turismo y es parte de la Agremiación de Restaurantes de Pichincha (AGREPI).
El mejor sabor, en ambientes bellos…. ¡Qué más podemos pedir! ¡Buon appetito!
