Para ellos fue como ser uno de los 32 equipos que clasificaron al Mundial de Fútbol Qatar 2022. Después de años de desarrollar e invertir en tecnología (robots) y nuevas variantes para el tratamiento de la obesidad, su modelo de trabajo finalmente está llamando la atención de la élite médica mundial en esta área. Por eso, cuando David Cabrera y Jonathan Jerez, de la Clínica de Sobrepeso, Obesidad, Metabolismo (SOM) recibieron la invitación a participar del Congreso Mundial Bariatric Endoscopic Surgery Trends (BEST), no lo podían creer.
“El BEST es un congreso continental, pero este año tuvo el carácter de mundial. Estuvieron los mejores cirujanos bariátricos, gente de obesidad, endoscopía bariátrica, incluso el creador de la cirugía bariátrica. Manoel Galvao nos invitó directamente para que expusiéramos algo que en entrenamiento bariátrico no se había hecho ante: el modelo porcino low cost. Se trata de una técnica que introduce endoscopios en estómagos de cerditos, que son muy similares a los de los humanos. La gente que se está formando y médicos de especialidad puedan entrenar así. Algo que en otros países cuesta US$ 3.000 o 4.000 por modelo porcino, lo podemos hacer en un modelo que solo llega a US$ 30. Hicimos 24 casos en vivo, mientras la gente veía en cinco pantallas LED gigantes, en un solo auditorio para 300 personas. Una locura. Fuimos los dos únicos ecuatorianos como profesores, aunque identificamos a unas dos doctoras nacionales que también asistieron como participantes”, cuenta Cabrera.
Por su parte, Jerez está orgulloso de lo logrado. “Cuando uno es estudiante de Medicina, siempre admira a sus superiores, a los creadores de ciertas técnicas. En este caso, como nos enfocamos en la obesidad, conocer, estar sentados y compartir con ellos habla de que Ecuador estuvo en el Mundial, por así decirlo. Cuando estuve formándome, conocí que el modelo porcino solo lo hacían en Europa, España y Brasil. Y era muy difícil practicarlo, sobre todo por lo económico, no era accesible. Con mucha humildad, creemos que hemos hecho algo que pocos ecuatorianos dentro de nuestra área lo han logrado. Nosotros somos los creadores, aquí se creó con una sencillez como de escuela. Es como un lego”.
Fruto de este encuentro, los doctores firmaron un convenio bilateral para que estudiantes del post grado de Cirugía y especialistas del Hospital Civil Juan Menchaca, lleguen a entrenarse en la Clínica SOM, en Quito, en Gastroplastía Vertical Endoscópica, en Manga Endoscópica y en el modelo de atención. “La doctora Patricia Sánchez es la Coordinadora del post grado de Cirugía Bariátrica, creó este modelo y fue la primera en montar la subespecialidad en todo México. Le gustó la calidad de las charlas y los casos en vivo que desarrollamos y así se dio la alianza”.
Pero, ¿cuán beneficiosas son estas técnicas para ayudar a los pacientes? Según Cabrera, es una opción, técnica, académica, científica, médica, es una opción. “Generalmente, a una persona con obesidad solo le dan dos opciones: dieta-ejercicio o cirugía. Al disponer de la tecnología robótica o la gastroplastía, como nosotros, es posible es evitar o tratar de llegar a una cirugía como última opción. Entonces, lo que hemos hecho en la parte robótica, como en la parte de gastroplastía endoscópica, es aumentar el número de opciones que tiene una población. Es tener equipos del primer mundo para estos tratamientos”.
Y añaden: “La cirugía es un procedimiento bueno, estamos a favor de ella, siempre lo estaremos, porque es parte de nuestra historia y del presente. Pero hay que evolucionar. Vemos otro horizonte y estamos ya viviendo el Da Vinci, a través de robots. Tenemos un procedimiento como la gastroplastía que nos permite manejar a pacientes de manera menos invasiva, sin cirugía y está dando resultados, no porque nosotros lo decimos ni porque el doctor Manoel Galvao -eminencia en este tema- lo dice, sino porque la medicina basada en evidencia lo demuestra”.
Y su explicación es simple. “Hace muchos años, para una cirugía de vesícula había que realizar un corte grande y sacarla, pero cuando apareció la laparoscopía, que es un procedimiento por cámaras, por orificios muy pequeños, los cirujanos, en ese entonces, decían que eso no sirve, que no va a funcionar, que hay complicaciones. Hoy todo se hace con laparoscopía. En cuanto a los costos, igual. En nuestro caso, ahora hay solo una fábrica en el mundo que fabrica los robots, Apollo Surgery, ellos tienen la patente. Pero esta patente ya mismo se liberará y entrarán otros competidores, es economía normal del mercado. Hace unos cinco años, la cirugía bariátrica llegaba a costar entres US$ 9.000 y 10.000. Con China y Japón haciendo cosas maravillosas hoy puede costar US$ 3.500 dólares. Lo mismo sucederá en la gastroplastía”. (P)