Interlab, una red de laboratorios que impulsa la medicina preventiva
Después de 25 años de operación, International Laboratories Services -Interlab S.A.- enfrenta nuevos desafíos en su objetivo de contribuir a diagnósticos médicos más precisos y en menor tiempo. La salud preventiva, los avances tecnológicos, la calidad del servicio y la expansión de la marca, son algunos pilares de la visión de futuro de esta empresa ecuatoriana que se fundó en 1996, en Guayaquil.
A finales de los años noventa, un grupo de médicos buscaba obtener resultados de análisis clínicos rápidos y confiables para diagnosticar y mantener la salud de sus pacientes. Los administradores principales de ese proyecto pionero fueron los doctores José Guevara Aguirre, quien ocupa la presidencia ejecutiva de Interlab, y Jorge Macías Loor, quien asumió la dirección técnica.
El primer laboratorio empezó a funcionar con cuatro personas, más el director técnico, alquilaron la planta baja de una casa en el sector de la Nueva Kennedy, en el norte de Guayaquil, y terminaron comprando toda la edificación donde funciona la matriz, que ya quedó estrecha.
Actualmente, son más de 30 laboratorios en Guayaquil, Samborondón, Daule, Milagro, Machala, Santa Rosa, Manta, Portoviejo, Cuenca y Quevedo. Y próximamente abrirá el primer local en Quito. Desde hace cuatro meses comenzó el proceso de contratación de personal especializado y el entrenamiento respectivo para prestar servicio en la capital, bajo los mismos estándares y protocolos de la matriz.
En total, son 400 colaboradores a escala nacional, el 60 % representa al personal técnico especializado, y también hay un grupo de médicos especializados en patología clínica, que validan los resultados.
Daniela Gutiérrez, gerenta general de Interlab, explica que comenzaron como un laboratorio de mediana complejidad, haciendo pruebas de rutina. En esa época los médicos fundadores identificaron que requerían exámenes clínicos para dar un diagnóstico más rápido y seguro, para una mantención y recuperación de los pacientes. Hoy Interlab es un laboratorio clínico de alta complejidad, que está en la categoría III, la más alta en el país, en función de todas las áreas que tiene. La red realiza más de 1.000 pruebas de laboratorio clínico de diferentes especialidades y, una mínima parte de exámenes, se envía al exterior a las instituciones con las que se mantiene convenio.
En los últimos años empezaron a funcionar áreas especializadas como Biología Molecular, que ya prestaba servicio antes de la pandemia, pero tuvieron que aumentar la capacidad ante la alta demanda, ahí se hacen las pruebas moleculares por RT-PCR y la determinación de la variante por genotipificación del virus del SARS - CoV-2 que provoca el Covid-19, también está el área de Citometría de Flujo que se modernizó con la estandarización de los paneles de Euroflow.
La gerenta de Interlab señala que una de las grandes lecciones de la pandemia es que hay que estar abiertos al cambio, siempre tenemos que estar evolucionando, y si nos quedamos estáticos no vamos a poder crecer, ni ser sostenibles o perdurar en el tiempo.
Recuerda que el laboratorio “enfrentó momentos críticos, humanamente fue desgarrador, y salimos todos a poner el hombro, porque fue doloroso no poder atender a todos nuestros pacientes, en la medida de las necesidades, fue duro, llegó un momento en que colapsamos, ver el dolor humano y la desesperación y no poder hacer más, pero creo que supimos enfrentar los retos de la pandemia de una buena manera”. La afluencia de pacientes aumentó más del 100 %, nivel nunca antes visto. Pero en 2022 la operación se estabilizó, se cerraron autoservicios que operaron durante la crisis sanitaria y la atención se regularizó.
Los planes son construir una nueva matriz, de 4.000 m2, ubicada en el norte de la cuidad, la inversión ascenderá a US$ 3 millones.
La demanda de atención se reflejó en las cifras de facturación de Interlab. En 2020 las ventas ascendieron a US$ 38 millones, en 2021, fueron US$ 53 millones, y en 2022, la cifra alrededor de US$ 43 millones.
La cultura preventiva
Uno de los servicios más novedosos de Interlab es la implementación de las pruebas de genética molecular en sangre para detectar variantes patogénicas (mutaciones) en el ADN que permite conocer la predisposisciónde desarrollar el cáncer. Estos exámenes, antes se derivaban al exterior, pero desde el año pasado se realiza la Secuenciación de Siguiente Generación o NGS (Next Generation Sequencing), que lo ubica entre los primeros en el país en realizarlas localmente.
Este análisis permite determinar si el paciente tiene mutacionespatogénicas de los genes BRCA 1 y BRCA 2, ya que una alteración puede aumentar el riesgo de cáncer. Una detección a tiempo permite al médico tomar medidas preventivas de control.
“Es la prueba que nos dice si hay alguna alteración genética en el ADN, que nos hace más propensos o a mayor riesgo de contraer algunos tipos de cáncer, estas pruebas permiten que su médico le realice un seguimiento para mejorar la calidad de vida. Antes esos exámenes se enviaban al exterior y resultaban más costosos, ahora se redujo el valor en un 50 % manteniendo la misma calidad y confiabilidad. En Ecuador no tenemos una cultura de medicina preventiva. Lo ideal sería que una persona sana se realice un chequeo médico preventivo una vez al año, nosotros queremos que exista esta cultura de prevención. Cuando implementamos una prueba es porque vemos la oportunidad de servir y el incremento de casos de personas con cáncer, que no es aislado, lo hemos comenzado a ver en gente más joven o sana”, dijo Gutiérrez.
Interlab también está en proceso de implementar el área de Toxicología para pruebas que se encargan de detectar metales, como mercurio, aluminio, arsénico. Las pruebas serán para toxicología terapéutica en general y para otras drogas. Actualmente las pruebas de drogas se hacen en orina y con esta área permitiría hacerse en sangre. “Estamos planificando para hacer a futuro pruebas de doping que no hay en el país. Esas muestras se envían al exterior, pero los planes son iniciar la implementación el próximo año”.
Otros proyectos que se está analizando su implementación para los siguientes años son el laboratorio de Histocompatibilidad, que se encargará de realizar pruebas para trasplante; también el laboratorio de Citogenética para realizar cariotipos convencionales y FISH (Hibridación Fluorescente In Situ) y Citología Líquida. (O)