Banco D-MIRO tiene nuevo dueño. Grupo Financiero Atlántida tomó control de esta entidad financiera en marzo 2024, y ahora ofrecerá a los clientes ecuatorianos una gama más amplia de opciones financieras, respaldadas por su solidez y experiencia. Esta operación busca generar sinergias que optimicen la eficiencia operativa y potencien el crecimiento sostenible de Banco D-MIRO en un entorno financiero dinámico y desafiante.
Los orígenes de Grupo Financiero Atlántida datan de 1913, en Honduras. Ese año se creó Banco Atlántida, institución que evolucionó a lo largo de los años para convertirse en un referente en el sector financiero. La conformación del Grupo permitió incorporar seguros, administradoras de fondos de pensión, leasing, casas de valores, y otras empresas dedicadas a los servicios financieros.
Hoy Grupo Financiero Atlántida opera en ocho países, con un total de más de 260 oficinas, más de 6,000 empleados, y sirve a más de 4 millones de clientes, gestionando activos bajo administración por más de US$ 20.000 millones. El Grupo Financiero Atlántida ingresó a El Salvador en 2015, y luego a Nicaragua y Panamá. En Sudamérica, el Grupo Financiero Atlántida consolida su presencia en 2020 al adquirir cuatro compañías ecuatorianas y una peruana, fundadoras de Grupo Sur Atlántida.
La expansión en Ecuador continuó en 2022, con la adquisición de la totalidad del Grupo Crediprime, previo a establecerse como banco en Ecuador. Desde inicios del 2023, llevó a cabo el proceso de negociación hasta tomar control de Banco D-MIRO, que finalmente se dio en marzo de 2024. En la actualidad, el banco es una entidad financiera dedicada a ofrecer servicios bancarios a microempresarios y personas de zonas vulnerables de la Costa ecuatoriana, y, con el tiempo, transformará su giro del negocio para atender a todo el público ecuatoriano, incluyendo banca de personas, pymes, empresarial, corporativo, créditos de consumo, hipotecario, tarjetas de crédito, comercio exterior, entre otras. De esta manera, el Grupo Financiero Atlántida pretende convertir a Banco D-MIRO en una de las principales entidades financieras en el país.
Quienes asumen el liderazgo de esta nueva adquisición son Gabriel Delgado y Guillermo Bueso, en calidad de presidente y vicepresidente del Directorio, respectivamente. La Presidencia Ejecutiva de Banco D-MIRO ha sido confiada a Manfred Hohenleitner y la Gerencia General a Esteban Guerrero. Tanto directores como administradores cuentan ya con las autorizaciones requeridas para llevar a cabo sus funciones, emitidas por la Superintendencia de Bancos del Ecuador.
Uno de los objetivos del banco es enfocarse en ser una banca digital para personas, con servicios de alta calidad y competitividad, que le permitan acercarse al consumidor moderno. En el corto plazo, la meta es fortalecer las estructuras y procesos del banco, para atender a los clientes individuales. A largo plazo, la estrategia incluye diversificarse hacia otros segmentos sin desatender a la base de clientes actual. Además, los planes de inversión contemplan una constante mejora en tecnología de punta, lo que les permitirá “revolucionar el sistema financiero ecuatoriano y ofrecer nuevas alternativas y mejores oportunidades a millones de personas”, enfatiza Esteban Guerrero.
La inteligencia artificial es parte de su propuesta. La entidad contará con un avanzado algoritmo de esta tecnología que les permitirá ofrecer servicios y productos personalizados basados en el comportamiento específico de cada cliente.
Actualmente, Banco D-MIRO es una entidad financiera pequeña, con US$ 75 millones en activos aproximadamente. Sin embargo, según Guerrero, el objetivo es crecer y convertirse en un banco referente del sistema financiero ecuatoriano. Para lograrlo, es esencial cumplir con varios objetivos estratégicos, como la reestructuración del esquema y modelo de agencias en la Costa e incursionar también en la Sierra, ampliando su presencia física en el país. Esto incluye también una red nueva de cajeros automáticos y la utilización de canales no tradicionales, como los corresponsales no bancarios. El propósito es que los clientes tengan acceso al banco en su bolsillo, y puedan realizar transacciones fácilmente dentro y fuera del territorio ecuatoriano.
A la par de la adquisición de Banco D-MIRO, el Grupo Financiero Atlántida efectuó un aporte importante de capital, para fortalecer el patrimonio del banco. Estas inversiones ponen en evidencia la confianza de los accionistas en este proyecto y en el Ecuador. (P)