El apellido Espinosa nos lleva inmediatamente a pensar en autos. El ingreso a la oficina matriz de Europcar en Quito emociona. Un imponente Jaguar bicolor de colección de los años sesenta recibe a los visitantes de esta empresa de renta de autos. Es inevitable no asombrarse y emocionarse al mirar este auto restaurado por el abuelo de la familia que nos transporta a los inicios de esta empresa.
No está en venta ni se alquila, dicen en tono de broma los colaboradores de Europcar. El auto clásico es de exhibición, pero no es un vehículo más: tiene un alto valor sentimental para el fundador de la empresa. Su dueño, Carlos Espinosa P., es el ejecutor de todo el proyecto que lleva ya 50 años en el mercado nacional como Expoautoparts Cia. Ltda.
El negocio familiar se transformó en una gran empresa que ha pasado exitosamente el cambio generacional, con mucho trabajo, innovación y constancia, según explica el gerente de Ventas & Marketing, Carlos Espinosa B., uno de los hijos del pionero del proyecto. Él junto a su hermano Giancarlo Espinosa, gerente general de la empresa, están al frente de Europcar.
La experiencia de mi abuelo y de mi papá (también llamado Carlos) es muy importante. Mi padre es un libro abierto de conocimiento sobre el mercado de alquiler de vehículos, tiene la mayor experiencia en esta industria, y es tan relevante que aún nos da consejos para tomar decisiones muy importantes en la empresa, dice Carlos Espinosa B. con alegría. El abuelo de los Espinosa tuvo un taller mecánico y en su época fue muy conocido; la gente lo buscaba como el taller del ingeniero Carlos Espinosa y desde entonces existe la relación del apellido con los autos.
Carlos y Giancarlo tienen estudios de grado y postgrado en el exterior; han logrado fusionar a la perfección la trayectoria y la tecnificación de procesos para tener una curva de crecimiento siempre positiva y sorprendente, inclusive después de la pandemia.
Los ejecutivos detallan que su papá empezó comercializando llantas, luego baterías de autos y en alguno de sus viajes, hace muchos años, vio el alquiler de vehículos como un negocio interesante y con potencial para desarrollarlo dentro de Ecuador, y ahí empezó todo. Él ha perfeccionado muchos aspectos en nuestra empresa y ha creado algunos de los servicios opcionales que aún usamos y vendemos en la industria.
Con el relevo generacional, los hermanos Espinosa pusieron en práctica toda su preparación académica y hace 10 años se pusieron al frente de la empresa. Decidieron entrar en el mundo de las franquicias y hace cinco años trajeron Europcar al mercado ecuatoriano. Aprendimos bastante sobre el manejo de reservas y estándares de calidad internacionales. Primero trajimos una firma de Estados Unidos, pero nuestras metas de crecimiento hicieron que nos cambiáramos a una franquicia Europea más potente, y desde 2019 tenemos Europcar.
Los inicios fueron retadores, con 12 meses de aprendizajes, logramos vender en el 2019 un poco más que lo que vendíamos con nuestra anterior marca, y cuando empezábamos a subir como la espuma en los tres primeros meses de 2020, nunca imaginamos que en ese año vendrían la pandemia y una montaña de obstáculos.
Sin embargo, después del Covid-19 repuntamos, tomamos una serie de decisiones importantes: mantuvimos el personal, las agencias, el número de autos (hubiera sido fácil venderlos, pero no los vendimos, los mantuvimos), refinanciamos deuda. Con el apoyo de los bancos y préstamos, pudimos obtener liquidez y tratamos de servir siempre a todas las personas que tenían aún que viajar o llegar a sus casas y que no contaban con un medio de transporte público/privado seguro para hacerlo. Con estas decisiones y la implementación de limpieza extrema y bioseguridad en nuestros vehículos, ofreciéndolos como transporte seguro, crecimos. Ese año la empresa facturó US$ 1,2 millones, unos US$ 800 mil menos que en 2019.
Después de esto, la empresa solo ha visto crecimiento. En los últimos tres años, los hermanos Espinosa se volcaron a crecer la flota, la triplicaron y ahora suman cerca de 300 vehículos. Hemos tomado decisiones muy interesantes en los modelos de vehículos que manejamos, no todos son autos pequeños, tenemos también vehículos grandes, tenemos rentas cortas, pero también largas. Logramos expandir nuestro abanico muy bien y llegamos a más mercados.
La transición avión-auto es una de las características de Europcar. La marca está en los aeropuertos de Quito, Guayaquil, Cuenca y Manta. Ese es nuestro foco principal; sin embargo, ya estamos muy bien posicionados en el negocio en general.
El alquiler de flotas (renting) es el nuevo servicio que Europcar ofrece; se trata, en resumen, de un alquiler de vehículo con todo incluido (protección, matrícula, mantenimientos), en rentas mensuales o anuales, todo por un fee mensual. Es un negocio de volumen. Una empresa puede pedir desde 10 a 100 vehículos y Europcar está preparado con un músculo financiero importante para proveerlos. Tenemos un excelente trato con los bancos. Este año promediamos 750 contratos por mes, es decir que tenemos 750 clientes entre individuales o familias que se mueven en nuestros vehículos por todo el Ecuador. Kia Río, Picanto, Soluto, Suzuki SZ, Chevrolet Groove, Toyota Rush y minivans son algunos de los tipos de autos que ofrecen. Los precios del alquiler oscilan entre US$ 42 y 130 diarios. Pero siempre tienen promociones, y los mejores precios para rentas cortas y largas.
Europcar se identifica con mucha facilidad por el llamativo color verde de la marca que reluce en las nueve agencias que tiene. Para facilidad de los clientes, la renta de vehículos no solo se hace en las oficinas de Europcar, la empresa ofrece el servicio de entrega donde el cliente prefiera, incluidos hoteles.
El servicio está disponible las 24 horas; la tecnología y la atención inmediata hacen que los clientes los prefieran. La empresa cuenta con dispositivos para escanear licencias de conducir, y exportar información, fotos y videos directo del sistema. Esto facilita, y da agilidad al servicio y validación de seguridad para el cliente.
Europcar dispone de GPS, sillas de bebé y cuenta con proveedores de tecnología de EE. UU., México y España. Lo más nuevo que tenemos es nuestro servicio de telepeajes, todos los autos tienen dispositivos para pasar por cualquier telepeaje del país sin pagar; nuestros canales de atención están en sintonía con nuestros clientes para cualquier consulta en tiempo real, tenemos un chat con todos los agentes de counter disponibles, para garantizar una atención personalizada e inmediata siempre.
Toda la estructura empresarial tiene un equipo de trabajo que labora con responsabilidad y eficacia; los empleados son capacitados internamente y se comunican de manera directa con sus empleadores. La comunicación les permite hacer cambios eficientes y tomar las mejores decisiones rápidas y adecuadas.
Comprometidos con el medio ambiente y a la espera de que la red de puntos de carga se expanda en el país, la familia Espinosa aspira a incorporar flotas de autos eléctricos en el futuro cercano. Europcar espera cerrar el año con la compra de 40 autos y el próximo año renovar 150 vehículos más.
Las cifras confirman el buen momento de este negocio. En los primeros ocho meses de 2023 Europcar facturó cerca de US$ 3,5 millones y la meta es cerrar el año con US$ 5 millones en ventas. (P)