La minera Newcrest Mining, considerada la mayor productora de oro que cotiza en la Bolsa de Valores de Sidney (Australia), nació hace 35 años. Es la sexta en el mundo y la más grande de ese país de Oceanía. También tiene operaciones en Papua Nueva Guinea y Canadá, y cuenta con cinco minas de oro y cobre, que le permitieron en el último año fiscal producir 133 mil toneladas de cobre, principalmente en Australia y Canadá.
David Larenas, gerente de Relaciones Gubernamentales e Industriales para Sudamérica de Newcrest, explica que el cobre es un metal necesario para la transición energética, por ello en los últimos años se demanda más su producción, ya que de aquí al 2050 jugará un papel fundamental. En lo referente a América Latina, su presencia en Ecuador se originó en 2016, cuando realizó una primera inversión en la empresa SolGold, que también es australiana y maneja el proyecto Cascabel, ingresamos como accionistas. Luego, en 2018, fueron parte de Lundin Gold, con el 27 % de las acciones. Esta transacción se fue incrementando y en la actualidad tienen el 32 %, lo que los convierte en los mayores accionistas, que nos da exposición a la producción de Fruta del Norte, explica.
La minería es una industria poco entendida y una actividad que se realiza en regiones remotas, esto exige cumplir con exigentes prácticas de sustentabilidad, seguridad laboral, ambiental y social. Sin embargo, en Australia Newcrest opera la mina Cadia, que está muy cercana al poblado Orange. Esta ciudad vive de toda la minuciosa actividad que se realiza a profundidad para extraer oro y cobre, la principal preocupación de Newcrest es el impacto ambiental y que esta labor no perjudique a la salud de los colaboradores y habitantes, que están en los poblados cercanos.
Todas las actividades de Newcrest, y en general en las mineras de gran escala, se llevan a cabo en complejos industriales de última tecnología, con un monitoreo permanente. Este tipo de operaciones tienen un proceso industrial bastante complejo, que conlleva ejecutar varios procesos de sofisticada ingeniería bien estructurados, en los cuales el agua juega un papel clave.
Una forma de cuidar el ambiente por parte de esta minera es reutilizar el líquido vital, después de separar los metales de la roca. Esa agua que se usó para hacerlo atraviesa un proceso de limpieza, purificación y recirculación, para volver a emplearla, al regresar a la planta; es decir, recorre un camino circular, por ejemplo en Cadia existen aves migratorias y no es extraño verlas bebiendo esta agua, una vez limpia, que se acumula en piscinas, hasta volver a ser utilizada.
En Ecuador, Newcrest ha invertido y trabaja en conjunto con Lundin Gold en el proyecto Gamora, ubicado en la provincia de Zamora Chinchipe, en la Amazonía del país. Han tenido presencia en la zona por más de cuatro años, tratando de identificar algún depósito mineral económico. Usualmente en esta industria solo dos o tres proyectos de cada mil se convierten en una mina industrial. Por ello, al momento se apela a que las autoridades del país ofrezcan mejores condiciones para atraer la inversión exploratoria, porque es necesario descubrir los yacimientos del futuro, según algunos estudios, en los próximos 27 años vamos a necesitar producir más cobre, que todo el que se ha producido en los últimos 125 años, indica Larenas.
En Gamora, con mucho éxito se ha aportado en lo social y ambiental. Durante la pandemia se implementó un fondo de apoyo comunitario a escala mundial y en Ecuador se apoyó a las comunidades de la zona con kits sanitarios, alimenticios, etc. Se implementó, además de donar jeringuillas, la primera UCI en el Hospital Básico de Yantzaza, lo cual ayudó a la urgente necesidad que se presentó por el covid-19. En esta iniciativa no estuvo sola, contó con la colaboración de Lundin Gold y SolGold, con una inversión total de las tres empresas de más de 1 millón de dólares.
Su estructura organizacional está conformada en el Ecuador por un equipo altamente profesional de geólogos, gente especializada en seguridad industrial, ambiente, en desempeño social o relaciones comunitarias, todos son capacitados bajo las políticas internacionales relacionadas con la protección ambiental, laboral, cumplimiento corporativo y normas anticorrupción. (P)