Comenzaron con cinco profesionales en Guayaquil y actualmente tienen una planta de 13 abogados en las oficinas y otros tantos como asociados en diferentes ciudades del Ecuador, que suman un equipo entre 33 a 40 expertos. Además, cuentan con especialistas en otras profesiones que son asesores en determinados casos, como médicos, ingenieros, farmacéuticos. Y mantienen más de 1.700 procesos en trámites. También tienen una alianza estratégica con una oficina en Florida, Estados Unidos, con abogados asociados, a través de la cual han representado a ecuatorianos residentes en ese país.
Daniel Frías Toral, de 45 años, y Cristina Martínez Alarcón, de 37 años, son los socios fundadores de Ecuador Consulting Group. A inicios de los años 2000 tuvieron la visión de montar un estudio jurídico para especializarse en un área poco explorada.
“La mayoría de empresas del Ecuador son familiares, a diferencia de Estados Unidos y otros países anglosajones, donde las empresas se cotizan en bolsa de valores y cualquiera es dueño. Acá las empresas son más verticales, padres, hijos, cuñados, yernos y así se queda la familia. Es imposible que al manejar un derecho de empresa no estudiemos el derecho de familia. Hemos constatado que siempre hay conflictos posteriormente y no es entre socios, sino entre familiares”, explica Frías. Así durante estos años han ido adquiriendo una gran experiencia en este ámbito y han llevado casos de las principales empresas familiares del Ecuador y grupos económicos.
Según el estudio Policy Report Empresas Familiares, realizado por la Universidad de Especialidades Espíritu Santo de Guayaquil, el 85% de las empresas familiares no tiene un plan de sucesión escrito y el 66,3% tampoco tiene procesos establecidos para un plan de sucesión. Esos datos se confirman en la práctica del estudio jurídico, señala.
Actualmente llevan casos que involucran a familias en conflictos de herencias que suman hasta US $96 millones. “Son empresarios exitosos, creadores de imperios económicos, pero lamentablemente son desordenados en el ámbito familiar. Y cometieron el error de no tener una política estricta dentro de su patrimonio familiar”, explica Frías.
Los dos socios fundadores decidieron no solo quedarse con los títulos de Doctores en Jurisprudencia, sino que buscaron una maestría en Administración de Empresas. Así han podido posicionarse en el mercado local con proyección internacional. Desde que fundaron el estudio jurídico, el empeño fue manejarlo con una visión empresarial, señala Martínez. Ella es abogada de la Universidad Católica de Guayaquil y tesista de PhD en Ciencias Jurídicas de la Universidad Católica de Buenos Aires Argentina. Frías también tiene un doctorado en Ciencias Jurídicas en la Universidad de Buenos Aires y dos doctorados Honoris Causa por la Universidad María Auxiliadora de Lima, Perú, y la Universidad del Golfo de México.
Desde que asumen un caso le presentan al cliente una “programación financiera”, esto quiere decir que fijan sus honorarios por una sola ocasión. “Vendemos soluciones globales que permiten al cliente programarse y eso es una ventaja y nuestro mayor logro, ya que si algo sale mal somos el único estudio que ofrece este servicio de satisfacción o devolución del dinero si no está satisfecho”, señala la abogada.
Ecuador Consulting Group ha desarrollado herramientas tecnológicas para que los clientes sigan los procesos, a través de la página web del estudio, que tengan acceso a los informes, entre otros. También destaca como el único estudio jurídico de Ecuador que está afiliado a la Asociación Europea de Abogados. Así se presta servicio a los migrantes en países europeos a través de las sedes donde residen.
Este consultorio, desde sus inicios decidió no llevar procesos de derecho penal. Toda persona tiene derecho a la defensa, pero no están dispuestos a representar a un asesino, narcotraficante o violador, aunque respetan a los profesionales que asumen esos casos.
Una de las innovaciones del estudio será abrir, a finales de año, un Centro de Mediación Empresarial. Frías considera que la mediación es una ventaja frente al sistema de justicia totalmente saturado en Ecuador. Cuenta que durante su experiencia de un año y medio al frente del Consejo de la Judicatura en la provincia de Los Ríos -hace tres años- constató que el 82% de los procesos se abandonan en la primera etapa. “Todos estos procesos pudieran resolverse de forma amigable en una mesa de mediación y así descongestionar el sistema. La mediación es el futuro del derecho, una resolución es de última instancia”.
La academia y la investigación también están en la hoja profesional. Hace poco presentaron el libro Relaciones familiares en crisis: Antes, durante y después de la pandemia del Covid-19. Ambos socios figuran entre los autores con el destacado doctor Manuel Bermúdez Tapia y una larga lista de expertos de otros países. Y a finales de año está previsto lanzar un segundo libro sobre El derecho natural y el derecho ambiental. (P)