Importantes firmas de diseño y arquitectura de nivel internacional dejan su huella a través de los proyectos IQON y QORNER, ubicados en el sector del Parque La Carolina de la ciudad de Quito, y desarrollados por la firma constructora Uribe Schwarzkopf, fundada en 1973 por el arquitecto Tommy Schwarzkopf.
De acuerdo con el comunicado de prensa de la firma, ambas obras son edificaciones que “aportan una nueva dinámica en el mercado inmobiliario de la ciudad, con una amplia combinación de residencias, oficinas y departamentos, y que cuentan con amenities (productos de acogida) de primer nivel”. Ambas obras, que cuentan con un distinto enfoque arquitectónico, incorporan una variedad de plantas y árboles con paredes que están inspiradas en la exhuberante flora y fauna de la ciudad.
A lo largo de 50 años de presencia en el mercado, Uribe Schwarzkopf ha formado un importante hub de arquitectos reconocidos a nivel intertnacional, como Jean Nouvel, Marcel Wanders, Philippe Starck, Carlos Zapata, Tatiana Bilbao, MVRDV, además de firmas locales como Lepanen Anker, Diez + Muller y Christian Wiese Arquitectos, que han dejado presencia en el país a través de sus diseños que muestran una nueva visión de arquitectura contemporánea.
Tommy Schwarzkopf, fundador y gerente general de Uribe Schwarzkopf, destaca que los nuevos edificios no solo contribuyen al perfil de la ciudad, sino que celebran la asociación de la empresa con este importante huv de arquitectos. “A medida que los residentes se muden y las empresas comiencen a ocupar sus espacios en cada proyecto, veremos como cada efidificio cobra vida y se convierten en parte del tejido de nuestra ciudad”, destaca.
Tras cuatro años de construcción, IQON, ubicado en la Av. de los Shyris y Suecia en el sector del Parque La Carolina, se convierte en el edificio más alto de Quito. Este proyecto, realizado por Bjarke Ingels Group (BIG) en la región, es el edificio de uso mixto más alto de la ciudad, con 32 pisos que incluye 215 residencias, unidades comerciales, espacios de oficinas y servicios varios. Su identidad arquitectónica se define por su fachada “desnuda”, en hormigón visto en bruto, que funciona simultáneamente como la estructura del mismo y cuenta con terrazas con vistas al parque, la ciudad y el volcán Pichincha.
A la par, el edificio cuenta con una plaza central en su planta baja que integra a todo el vecindario, a través de un nuevo camino que conecta con el parque, además cuenta con piscina en la terraza superior, gimnasio, cancha de squash, pista de bolos, sala de música, cuarto de niños, sala de entretenimiento y un centro de negocios.
Entre las certificaciones y reconocimientos con las que cuenta este edificio se encuentran la Certificación EDGE (reconocimiento internacional de la GBCE, Green Business Certification Inc. y de la IFC – International Finance Corporation del Banco Mundial) y la máxima Distinción Ambiental Metropolitana Quito Sostenible, otorgada por el Municipio de la capital.
Por otro lado, el edificio QORNER, diseñado por Safdie Architects, es el primero de esta firma que realiza en Sudamérica. Esta construcción de 24 pisos, en palabras de Schwarzkopf, representa “el futuro de la vivienda, desde microdepartamentos hasta penthouses, con una combinación de vida interior y exterior, y una pared verde viva”.
Ubicado en la Av. de los Shyris y Portugal, QORNER presenta una serie de casas apiladas verticalmente en una configuración escalonada, creando una variedad de terrazas en una esquina de doble altura. Estas terrazas, ajardinadas en cada piso, presentan la imagen de una ladera con una colina verde, brindando un espacio exterior con sombra natural de sol y vistas en múltiples direcciones.
Sus balcones crean un exuberante muro verde en sinergia natural con el parque y las montañas que lo rodean. Debido a las condiciones sísmicas de Quito, la estructura del proyecto está diseñada alrededor de un marco perimetral de hormigón estabilizado por un núcleo robusto de hormigón. No hay columnas internas en los departamentos, permitiendo una mayor flexibilidad de planificación interior y unidades fácilmente combinables. Sus paredes están marcadas por grandes ventanas cuadradas, con puertas corredizas de vidrio y barandas “Juliet”, que brindan ventilación cruzada natural en todas las unidades.
Entre las comodidades a las que sus residentes pueden acceder se encuentran una piscina infinita en la terraza, jardín paisajístico en rooftop con flora endémica, centro de negocios, salones, área de juegos para niños, sala de juegos, gimnasio equipado con spa, áreas húmeda, jacuzzi, cine y huerta.
Ambos edificios, ubicados en el corazón dinámico de Quito, combinan los espacios residenciales, comerciales y de diversión de la zona, donde sus residentes y visitantes podrán disfrutar de ellos sin límite alguno. (P)