Cuando un fumador se propone dejar el cigarrillo, en ocasiones busca alternativas que le permitan alejarse de este, para reducir las afecciones a su salud. Esto es posible gracias a productos libres de humo - combustión -. ¿Con qué alternativas cuenta? Entre las opciones para el consumo de nicotina sin combustión están: los vapeadores, snus, productos de tabaco calentado, entre otros.
Los estudios demuestran que la sustitución de los cigarrillos por productos sin humo -que no están libres de riesgos- sí reducen la exposición a carcinógenos y otros tóxicos dañinos para la salud. Jessica Yingst, profesora de Ciencias de la Salud Pública e investigadora del Instituto del Cáncer de la Universidad Estatal de Pensilvania, afirma en un estudio del Colegio de Medicina de Penn State que el uso de cigarrillos electrónicos o de un sustituto pueden dar lugar a una reducción de su consumo y de la dependencia que generan".
Otro científico que corrobora las palabras de Yingst es el sicólogo clínico Karl Fagerström, quien explica en el artículo: 'El impacto de la nicotina sobre la salud es similar al de la cafeína y menor al del alcohol', publicado el 8 de octubre de 2022 en El Confidencial, que uno de los principales problemas a los que se enfrenta la sociedad es la falta de información veraz. Por lo general, indica, se culpa erróneamente a la nicotina de todos los males del tabaco.
Fagerström, quien es miembro de la Sociedad para la Investigación de la Nicotina y el Tabaco, también afirma que muchos médicos norteamericanos piensan que la nicotina es la principal causa de cáncer y no es así. Para este especialista no solo es importante que las personas tengan información, sino que la que les llega sea la correcta.
En el Código Europeo contra el Cáncer se aclara que la nicotina en las dosis en la que se encuentran en productos como la terapia de reemplazo de nicotina (NRT), puede reemplazar gradualmente la necesidad de este componente en los fumadores. Y de igual forma, minimizar la exposición de los usuarios a los carcinógenos y otras sustancias tóxicas en el humo del tabaco. Los productos terapéuticos de reemplazo de la nicotina -como chicles o parches- están en la lista de medicamentos esenciales de la Organización Mundial de la Salud (OMS), desde 2009.
Este organismo de las Naciones Unidas, especializado en la salud, asegura que en 2025 se espera que sean más de 1 200 millones los consumidores de tabaco en el mundo, lo que sugiere que las medidas tradicionales de control del tabaquismo han agotado su potencial para reducir significativamente el número de fumadores y apuntan a la necesidad de encontrar enfoques innovadores para conseguir un mundo libre de humo.
La evidencia existente sugiere que el riesgo y la gravedad de la dependencia de la nicotina por vapear o utilizar productos de tabaco calentado es menor que por fumar, pero varía según las características de los artículos que se utilicen, como el tipo de dispositivo y la concentración de tabaco y nicotina en estas alternativas. (P)