Este escenario gana aún más importancia en medio de una revolución digital en la movilidad urbana, un cambio que no solo involucra a municipios y facilitadores tecnológicos, sino que también fomenta la colaboración entre entidades públicas y privadas. Esta colaboración redefine el panorama de las ciudades inteligentes y la movilidad, abarcando desde la gestión de metros, autobuses, estacionamientos, peajes y el tráfico en general, hasta desafíos como la administración de boletos físicos, filas en máquinas con múltiples sistemas de pago y la complejidad de las estructuras tarifarias.
La implementación de la emisión de boletos digitales basada en cuentas (ATB), cuyo tamaño del mercado mundial se proyecta que alcance los 21,33 mil millones de dólares para 2028, según un informe de Fortune Business Insights; permite que los datos almacenados en sistemas de pago de aplicaciones y “Tap&Go” se utilicen para mejorar la experiencia del usuario, a través de servicios hiperpersonalizados como el cálculo de tarifas diferenciales. La segmentación automática utilizando variables como la edad o categorías específicas, como estudiantes o personas mayores; permite otorgar concesiones específicas y ejemplifica esta evolución. Este enfoque personaliza la experiencia y proporciona una nueva y adaptada forma de planificar, pagar y disfrutar de los viajes.
De acuerdo con Javier Ríos, director de Clientes de Sistema de Recaudo Electrónico de O-CITY, filial de BPC, “Un sistema moderno de recaudación automática de tarifas es aquel que no limita ni impone el medio de pago que se debe usar, sino que le permite elegir su predilecto como aplicaciones, códigos QR, billeteras digitales, tarjetas bancarias o prepago".
El Futuro de la Movilidad Urbana y la Ciudad Inteligente
Aunque la emisión de boletos basada en cuentas (ABT) puede sonar como una tecnología del futuro, la realidad es que ya está disponible y se debería considerarse su rápida implementación por los múltiples beneficios que representa para:
- Usuarios: ABT proporciona seguridad, simplifica la emisión de boletos a sistemas sin contacto, diversifica los métodos de pago generando un historial transparente de transacciones que garantiza la protección de datos personales.
- Operadores de Transporte: Mayor eficiencia por reducción de costos operativos, integración sencilla de datos, mejoras en la asignación de tarifas, total interoperabilidad y sistemas sin contacto que reduce los tiempos de viaje al acelerar el proceso de embarque y la validación de pagos.
- Autoridades de transporte la utilización de datos abiertos y seguros facilita la asignación y gestión de subsidios, mejorada la seguridad y la comodidad en la ciudad y atrae socios e inversionistas.
- Sector Financiero: fidelización y aumento en la demanda de sus productos digitales.
De acuerdo con el índice IESE “Cities in Motion 2022”, que clasifica las ciudades inteligentes del mundo, Santiago de Chile es la más avanzada en América Latina ocupando el puesto 75 en el ranking general y el 45 en lo que respecta a movilidad y transporte. El Gobierno chileno lanzó el programa “Sé Santiago Smart City” que utiliza tecnologías digitales para impulsar soluciones en movilidad, seguridad y medio ambiente. Las otras ciudades que hacen parte del top 5 de la región son Buenos Aires, Ciudad de México, Panamá y Montevideo.
El sistema de emisión de boletos basado en cuentas (ABT) de O-CITY representa una innovación significativa al ofrecer a los usuarios una amplia gama de opciones de pago, que incluyen sistemas de pago de circuito abierto o cerrado, códigos QR y billeteras electrónicas móviles. Esta transición de boletos basados en tarjetas a un sistema integrado y personalizado basado en cuentas proporciona niveles superiores de conveniencia para los residentes urbanos.
O-CITY no solo facilita la transición hacia boletos digitales basados en cuentas, sino que también contribuye a la creación de ciudades inteligentes. (P)