Cervecería Nacional y su marca Nuestra Siembra anunciaron, por primera vez, la cosecha cebada maltera (variedad voyager de origen mexicano) en Chillanes (provincia de Bolívar), Gualaceo (provincia del Azuay) y Riobamba (provincia de Chimborazo).

La meta de este trabajo, realizado en conjunto con autoridades e instituciones académicas, es que la industria cervecera en Ecuador, encabezada por Cervecería Nacional, cuente a mediano plazo con el 100 % de su materia prima sin necesidad de importar la cebada maltera, eliminando así los intermediarios entre agricultores y la empresa cervecera, formando un círculo virtuoso donde se suman esfuerzos para impulsar la transformación del agro.

Para alcanzar este hito en uno de los sectores más vulnerables del país, se ha trabajado de forma coordinada con el Instituto Nacional de Investigaciones Agropecuarias (INIAP) y Agrocalidad del Ministerio de Agricultura. Cervecería Nacional, con su área especializada, lideró el estricto monitoreo y cumplimiento de altos estándares de investigación en conjunto con tres universidades agrícolas del país: la Universidad de Técnica de Bolívar, la Escuela Politécnica de Chimborazo y la Universidad Técnica del Norte, las cuales están evaluando 144 variedades de cebada para producir malta. 

Martín Espinosa, director Legal y de Asuntos Corporativos de Cervecería Nacional, destaca que este hito es motivo de celebración y gran satisfacción, al ser la primera empresa cervecera del país en cosechar cebada maltera.

“Esto nos permite seguir impulsando al agricultor ecuatoriano, a ese trabajador incansable que es un profesional en lo que hace y que cuenta con el apoyo de una empresa que confía en su trabajo y dedicación. A eso, le sumamos la satisfacción de ser el puente para que ellos puedan adquirir los préstamos que ofrece BanEcuador al 1% de interés”, expresó.

El programa Siembra por Contrato de Cervecería Nacional trabaja con agricultores de 10 provincias del país: Azuay, Bolívar, Carchi, Cotopaxi, Chimborazo, Guayas, Imbabura, Los Ríos, Pichincha y Tungurahua, facilitándoles de insumos, asesoría técnica, acompañamiento, entrenamiento financiero e incluso maquinarias para el desarrollo de cultivos de cebada, maíz y arroz. 

La inversión de este hacia 2025 es de alrededor de US$ 12 millones y su meta es beneficiar a más de 170.000 personas que conforman la cadena de producción. (P)