BigSurv23: la ciencia de las encuestas y la Big Data al servicio del bien común
La Conferencia Internacional, que se realizará por primera vez en Latinoamérica, en la USFQ, del 26 al 29 de octubre, es el espacio ideal para hablar sobre los grandes desafíos de la ciencia de las encuestas y la Big Data frente a problemas relevantes. Conversamos con Ana Lucía Córdova y Juan Pablo Guzmán.

-La BigSurv23 presentará nuevas estrategias para la recolección de información y procesamiento de datos de las encuestas. ¿Por qué es importante esta discusión?

-Desde inicios del siglo XX, las encuestas se han desarrollado a un ritmo acelerado. Hoy podemos hablar de una ciencia de las encuestas, es decir de encuestas realizadas de manera científica. En este contexto, el avance de la tecnología también ha tenido un profundo impacto en las encuestas, por ejemplo, el aumento del uso de teléfonos inteligentes para la recolección de datos o la captura de cantidades masivas de observaciones sobre nuestra cotidianidad en tiempo real. 


-¿Cómo se ajusta a estos cambios la ciencia de las encuestas?

-La idea de una persona golpeando la puerta de una casa para hacer una encuesta con papel y lápiz ha quedado atrás. Ahora los desafíos llegan por situaciones en las que es necesario reconocer el papel del Big Data. Un ejemplo es combinar resultados de investigaciones de campo realizadas en el país con la recopilación (automática) de datos masivos en línea. Estos procesos requieren de mucho cuidado y rigurosidad para que la información obtenida realmente sea de calidad y pueda informar la política pública.

Ana Lucía Córdova Cazar, profesora de Análisis de Datos en la USFQ y presidenta del Comité Académico de la Conferencia BigSurv23.

-En ese sentido ¿cómo se relaciona la inteligencia artificial con las encuestas?

-De varias maneras. Particularmente, bien utilizada, la IA puede aumentar la eficiencia de las encuestas tradicionales. Así, la IA puede ahorrar mucho tiempo a los investigadores para identificar patrones y tendencias en grandes bases de datos de manera más rápida. Su riqueza está en automatizar los procesos de análisis, pero siempre con el cuidado del investigador por detrás. Otra de las formas en que ayuda la IA es para analizar respuestas abiertas en encuestas (como comentarios que dejan los encuestados), por medio de un análisis de texto automatizado para extraer información significativa de esas respuestas.

-¿Qué se espera obtener al final de la conferencia?

-El objetivo general de BigSurv23 es juntar a destacados científicos y profesionales del mundo para debatir sobre los temas más innovadores en la ciencia de los datos y las encuestas, así como las ciencias computacionales aplicadas a las ciencias sociales. Adicionalmente, la tecnología y la inteligencia artificial abren tremendos desafíos éticos, sobre los cuales los expertos deben conocer, dialogar y, en lo posible, resolver.

Juan Pablo Guzmán, gerente de Articulación Política de la Fundación REDNI, que auspicia el Data challenge sobre Desnutrición Crónica Infantil.


 

-En la Conferencia BigSurv23 se ha escogido abordar la Desnutrición Crónica Infantil (DCI), ¿por qué?

-En BigSurv23 introduciremos una idea vibrante: el Data challenge para combatir la DCI. Este es un tema que nos debe convocar a todos, y queremos que los jóvenes participen en este empeño. El objetivo del Data challenge es usar la ciencia de los datos para el bien común. La conferencia reúne a una amplia gama de expertos, incluyendo data scientists, científicos sociales, expertos en nutrición infantil y profesionales de datos. Esto crea un entorno propicio para la colaboración interdisciplinaria y el intercambio de conocimientos para comprender mejor y abordar la DCI.

-Entonces, ¿del DataChallenge se espera obtener propuestas concretas para mejorar la DCI?

-Correcto. El objetivo es combatirla aprovechando datos, conocimientos y herramientas digitales. Así mismo el Data Challenge fomenta la generación de evidencia para la toma de decisiones a nivel de política pública. Queremos comprender los factores subyacentes que contribuyen a este problema, identificar a las poblaciones en riesgo y desarrollar estrategias para mejorar la nutrición de los niños afectados, vinculando a la Academia, a la sociedad civil, al sector privado y al Estado. Estamos encantados de informar que hemos recibido las inscripciones de equipos de Ecuador, conformados por jóvenes preparados académicamente, que quieren tener un impacto significativo en la lucha contra la DCI. Los organizadores apoyarán a los ganadores con becas y premios económicos y académicos, para que sus ideas se cumplan. (P)