El dinero fácil
Los recursos obtenidos a través de medios corruptos a menudo se reinvierten en más corrupción, creando un ciclo vicioso que perpetúa la ineficiencia y la falta de ética en el sistema.
Los recursos obtenidos a través de medios corruptos a menudo se reinvierten en más corrupción, creando un ciclo vicioso que perpetúa la ineficiencia y la falta de ética en el sistema.
El consumismo también existe en países subdesarrollados, aunque puede manifestarse de manera diferente; a menudo está influenciado por factores como la globalización, la publicidad y el acceso a productos importados. A medida que las economías crecen y las clases medias emergen, las personas pueden comenzar a adoptar hábitos de consumo prevalecientes en sociedades más ricas, buscando productos que simbolicen estatus o modernidad.
La preocupación por luchar contra la desigualdad no solo es un tema de derechos y de justicia; se debe también a la evidencia de que ésta podría tener consecuencias negativas para el proceso general de desarrollo, incluida una reducción de la tasa de crecimiento económico.
La industria manufacturera no presenta un florecimiento económico, sus cifras de producción no tienen un estimado crecimiento, al igual que las de sus exportaciones. Los recursos naturales, inmensos, que dispone el Ecuador, no han escapado de la fatalidad de la enfermedad holandesa.
Las diversas modalidades de crowdfunding representan, en realidad, una oportunidad para canalizar campañas de financiación colectiva, con un alto grado de participación y con interesantes posibilidades de colaboración que otorgan valor al simple proceso de aportación de recursos.
La perspectiva debe ser invertida: integrar la economía en los límites del medio ambiente y dejar de considerar a la naturaleza como fuente inagotable de crecimiento económico. Cambiar de modelo energético sin modificar el modelo económico significa correr el riesgo de que solo se desplacen los problemas económicos.
Desde la prospectiva se sostiene que las crisis se producen debido al desfase existente entre una situación real y otra deseable y más ajustada a las tendencias y evoluciones del entorno. Cada situación requiere sus correspondientes reglas de juego.
La erradicación de la pobreza extrema y del hambre debe ser una meta prioritaria a alcanzar para eliminar de la sociedad el más inicuo de los males contemporáneos, que pervive en un marco de creciente acumulación de la riqueza mundial en manos de unos pocos, y condena a millones de personas en todo el planeta a la muerte social.
El desarrollo no es solo crecimiento económico, pues incluye también el progreso social. Desarrollarse es avanzar, pero esto no significa nada si no tenemos claro hacia dónde dirigir al país. Sin un proyecto nacional somos fáciles víctimas de la falacia cuantitativa.
Escribir es argumentar; es utilizar los medios para mejorar la calidad de nuestras ideas. Con buenos argumentos se puede obtener un buen impacto sobre un auditorio, sobre los lectores. Una argumentación no es un asunto de palabras sino de ideas; lo que podrá persuadir a alguien no serán las palabras que empleemos sino los razonamientos que formulemos.
Han surgido voces que subrayan el impacto positivo que puede tener la tecnocratización de la política en la gobernabilidad democrática, como una medida para poner fin a las prácticas populistas del pasado.
El cambio climático no es un fenómeno sólo ambiental sino de profundas consecuencias económicas y sociales. Los países más pobres, que no están preparados para enfrentar cambios rápidos, serán los que sufrirán las peores consecuencias.
Estas realidades, cuya importancia no es asimilada suficientemente en la sociedad, esconde el lenguaje cuantitativo, en apariencia neutral y científico. Su influencia y predominio se extiende por el mundo desarrollado y en el de menor desarrollo.
Las crisis del mundo contemporáneo exigen contar, en América Latina, con un pensamiento propio que responda a la realidad y capacidades de la región para definir su estilo de desarrollo con autonomía, hacia el bienestar humano, y sin autarquía.
Es necesario que las industrias estén protegidas, al menos temporalmente, y que se ponga en marcha políticas industriales que eviten que las fuerzas del mercado actúen solas. La apertura no debe significar necesariamente un incremento del poder del mercado.
Los mecanismos del mercado no responden, o lo hacen imperfectamente, a los objetivos que debe tener una economía de cualquier nivel de desarrollo en los tiempos actuales un crecimiento equilibrado que permita la reducción de las desigualdades.
Manejar cifras permite recubrir el razonamiento con un barniz de cientificidad y maquillar su alcance ideológico. Así, el reino de los números proporciona legitimidad a otro, el de los expertos mediáticos. Refleja igualmente el alineamiento de las políticas económicas con el pensamiento tecnocrático.