El dios de las pequeñas cosas
Cuenta Arundhati Roy, la escritora india en su novela 'El dios de las pequeñas cosas', ganadora del Premio Booker, 1997, que el regalo del creador para la humanidad fue el amor.
Cuenta Arundhati Roy, la escritora india en su novela 'El dios de las pequeñas cosas', ganadora del Premio Booker, 1997, que el regalo del creador para la humanidad fue el amor.
Cuenta Nicolás Merizalde en su libro que era tan importante la palabra y tan autorizada la voz de Juan Benigno Vela en aquellas épocas de la República, que en el gobierno de José María Plácido Caamaño, entre 1883 y 1888, "el poder legislativo aprobó una ley con dedicatoria que buscaba minar la estabilidad económica del Ciego Vela y así sofocar el fragor de su incesante contienda política a través de "El Combate", el periódico que más ha marcado su vida y su obra…
Por ahora, el único que va a descansar de verdad es Nelson Serrano, cuando llegue el momento, en poco tiempo, horas o tal vez días, dormido o dormitando tal vez en una cama de hospital, lejos de su país pero con la certeza de que por fin dejó atrás esa celda de dos por tres metros, y que por fin abandonó el corredor de la muerte y de que su extenuante pesadilla de más de dos décadas está llegando a su fin.
Y es que vivimos desde hace tiempo en un territorio dominado por hienas. Son estos seres taimados, desconfiables y repulsivos los que dirigen, controlan, legislan, pontifican y someten al país a sus peores tormentos.
Por simple rebeldía y por las ganas irreprimibles de llevar la contraria a todo aquello que implique restricciones o prohibiciones, segregación y regulaciones, he querido fomentar el tabaquismo y evocar entre los lectores el incomparable ritual de fumar.
'Manuel Antonio Muñoz Borrero: los años desconocidos', nos aproximan un poco más a lo que fueron sus años en Colombia, esa patria a la que quiso como propia
En esas dos horas, como por arte de magia, que eso es en definitiva el teatro, se olvidarán de todo este ambiente opresivo que nos envuelve y se trasladarán a Berlín, a los años de la depresión y secuelas de la Primera Guerra Mundial, a los años de algún modo felices en los que aún no se anticipaba el horror de lo que vería la humanidad entera en un futuro cercano.
Sabemos que esta decisión dura, compleja, ilegítima, impidió que una persona que debe purgar sus penas en prisión (y que está investigada en otras causas que aún no concluyen), no haya podido llegar a la fiesta que preparaban sus cuates en México, para reírse una vez más en la cara de este país al que le duele cada muerto que ponen en las calles las mafias del narcotráfico, al que le duele cada dólar de los miles de millones que se llevaron sus compadres.
Debíamos atravesar Hungerford Bridge para pasar al otro lado de la ciudad, flanqueados por el desangelado London Eye y acudir así a las dos y treinta de la tarde, con puntualidad inglesa, al London County Hall, en el que se ha montado una corte inglesa que funciona desde varios años como un teatro en el que se representa la obra 'Witness for the Prosecution', novela de Agatha Chistie.
Cuando lo terminé de leer, levanté la cabeza y vi a través de la ventana que estaba justo delante de la estación de metro de Saint- Michel, y claro, yo no llevaba gabardina ni sombrero como lo habrán hecho en su momento Hemingway o el propio Vila- Matas, ni me puse a escribir un cuento ni tampoco me calenté con ninguna joven porque en ese momento solo quería seguir leyendo esa maravilla de libro que había comprado unos minutos antes por pura casualidad
'Más allá de la simple receta' hoy está lejos de ser lo que quizás fue en sus orígenes: un anecdotario médico que recogía enseñanzas y vivencias destinadas a estudiantes y colegas de profesión con cimientos sólidos de humanismo, ética profesional y sabiduría.
Nelson Serrano, un hombre que tiene todas las pruebas para demostrar su inocencia, pero que debe luchar contra dos enemigos poderosos: contra la corrupción judicial y policial de Bartow, Florida; y, contra la burocracia negligente, descuidada e indolente de su propio país.
Seguramente la mejor noticia del año en este atribulado ámbito político y judicial, el caso Metástasis, que finalmente nos muestra una luz al final de ese túnel intrincado y tenebroso en el que se ha hundido la justicia del país, que debería ser el dique de contención de todos los excesos, abusos y tiranías en un Estado de derecho.
Un año más comparto con los lectores esta lista personal de los libros que he disfrutado durante el año 2023. Por mejores lecturas en el 2024.
Si la intención de este nuevo gobierno es recibir inversión extranjera y continuar y llevar a buen puerto las negociaciones de acuerdos con los principales socios comerciales del país, es indispensable que se dicten políticas claras, efectivas y decididas de protección de los derechos de propiedad intelectual en el Ecuador.
A la memoria de Angélica Vaca Hervas y de todas esas madres.
El perverso juego político de las ideologías y del poder, de los intereses económicos de las grandes potencias y de los fabricantes de armas que están detrás de esas potencias son quienes que manejan los hilos de esa guerra mediática en la que solo somos capaces de ver errores, crímenes y abusos en un lado y no en el otro.
Me temo que aquel concepto primario de distopía resulta hoy tan real, tan plural y tangible, tan brutal y descarnado, tan delirante, que ya no se ajusta ni en tiempo ni en espacio ni en narrativa a la pesadilla de este presente que, a donde miremos, nos agobia, nos desconsuela y nos paraliza.
Escribo esta crónica como una alerta para quienes estarían detrás de las amenazas de muerte contra Nelson Serrano, para que sepan y comprendan que este proceso solo se terminará el día en que él sea declarado inocente con base en las pruebas que se han descubierto.