Forbes Ecuador

Luis Boloña

Columnistas

Amigos imaginarios

No tuve amigos imaginarios, pero tuve juguetes que me hacían imaginar. Los dejé ir sin saber que, al hacerlo, también se iría esa parte de mí que en su habitación salvaba al mundo de las manos del mal, sin saber que desgarrarse es una herida que nunca cicatrizará.

10