El auge de la migración estudiantil global
La nueva realidad de la movilidad internacional claramente representa un desafío para los nuevos paradigmas educativos y de liderazgo tanto a nivel mundial como en América Latina.
La nueva realidad de la movilidad internacional claramente representa un desafío para los nuevos paradigmas educativos y de liderazgo tanto a nivel mundial como en América Latina.
La introducción del concepto de alfabetización política resulta oportuna para enlazar con los componentes educativos cívicos y analizar así la política como un medio para anticiparse a la maquinaria populista, que busca aprovechar las carencias de una educación reflexiva, crítica y proactiva.
Estamos acudiendo a un movimiento que democratizará el conocimiento de calidad en todo el mundo, más allá de la universidad. Este proceso continuo durante la vida profesional, denominado lifelong learning, será de validez universal y digital.
Es fundamental que promovamos la valentía en nuestras acciones cotidianas y en nuestras decisiones como ciudadanos. El cambio real no vendrá de la pasividad o del conformismo, sino de la determinación de enfrentar nuestros temores como sociedad y de construir un futuro con acciones concretas.
Al igual que cada doblez en la construcción de una grulla de origami requiere paciencia y esmero, así también debemos ser perseverantes en nuestra lucha de blindar a los niños y adolescentes de las amenazas de un futuro incierto.
La decisión de impulsar mediante un gran acuerdo nacional la educación técnica dual representaría una seria estrategia de aporte al mercado global laboral mediante la formación técnica en áreas no tradicionales. Para ello, se requiere de una decisión política que alinee en un frente común, indiferente de la afinidad política, la consigna de definir la educación técnica como el eje de la ventaja competitiva del Ecuador.
La desigualdad social es un problema multifactorial que solo puede ser explicado al examinar ciertos datos que evidencian el deterioro y la falta de atención histórica hacia los sectores rurales y campesinos ecuatorianos.
Como país, volvemos a tener una nueva oportunidad de decidir en democracia el futuro que imaginamos. Nadie más lo hará por nosotros. Es tiempo de defender ese país maravilloso en el que queremos vivir en paz, mediante el poder que nos otorga la libertad del voto. No lo desperdiciemos una vez más.