Las percepciones
La percepción en el quehacer político tiende a ser pura y estricta conveniencia. Sus actores perciben aquello que les interesa y se ajusta a su provecho; lo otro es desechado.
La percepción en el quehacer político tiende a ser pura y estricta conveniencia. Sus actores perciben aquello que les interesa y se ajusta a su provecho; lo otro es desechado.
Según Kant, a cada juicio, según la forma en que se presenta, le pertenece una categoría. Por su cantidad los juicios pueden ser universales, particulares y singulares; las categorías correspondientes son la unidad, la pluralidad y la totalidad. Por su cualidad los juicios son afirmativos, negativos e infinitos, siendo sus categorías concordantes la realidad, la negación y la limitación.
Negar la contribución de España a la formación de una "identidad americana propia" es desconocer evidencias históricas indiscutibles. No cabe cuestionar factores y elementos sobre los cuales los americanos hemos concretado una sociedad multi -cultural, racial y nacional- que describe a Iberoamérica con sus particularidades.
Una impecable aproximación a la sexualidad demanda de asumirla con naturalidad. Si la contaminamos de tabús religiosos y sociales, propios del hombre limitado en erudición, la persona morirá engañada.
Perdonar es una virtud o facultad, como se la desee conceptuar, ligada al potencial del hombre para percibir las acciones y omisiones de terceros, y reaccionar en consecuencia. En tal evolución juega un rol preponderante la razón, que llama a conducirnos con comprensión de los factores involucrados y evitar la venganza.
Para Hobbes el refugio en la paz lo encuentra el hombre desde que su "estado natural" es reemplazado por un "estado civil" racional... compromiso de uno con uno mismo.
Las conquistas del laicismo, el respeto a los derechos humanos, la avenencia a todo tipo de diversidades y la reacción a opresiones de cualquier orden, son consecuencia de entender la sociedad con una perspectiva empírica.
Los mitos terminan por tornarse en efectivos requerimientos de satisfacción de inclinaciones reprimidas. Cuando los pueblos se dejan convencer de la realidad de los mitos, caen en formas irracionales de desafiar a la vida. En caso de que la mitología deje de ser enfrentada en su real contexto histórico, corre el riesgo de exteriorizarse en términos de neurosis.
El Renacimiento marca el inicio de la filosofía moderna, que no decir reevaluación de la religiosidad... que culmina, o más bien se inaugura, con la Reforma de M. Lutero. Respecto de la referencia a la Grecia antigua, resaltamos en el rescatar renacentista de Platón, lo que supuso “repensar en el pensamiento” de Aristóteles.
La doctrina confuciana parte de la premisa de que el hombre es bueno por naturaleza, y de que por ende es de su esencia tanto dar beneficios como recibir provechos. Está convocado a ser indulgente y a recoger afectos.
Sócrates inquirió: ¿Lo que me comentarás, es útil para mí? La réplica fue que la información a entregarse le será inútil. Pues bien, así el de Atenas concluye en que si el informante no tenía certeza sobre la data, la misma era mala y además inservible, no tenía sentido alguno recibirla. Fin al rumor.
Todavía oímos voces destempladas contrarias a la secularización estatal, provenientes de sectores iletrados que sin siquiera entenderla manifiestan su oposición... al pensar que si la defienden terminarán en el infierno.
La Revolución Francesa debe ser entendida bajo el precedente político que significó la independencia de los Estados Unidos. En la formación de la Unión participaron representantes de la monarquía francesa no solo con fuerzas militares. Intervinieron también, intelectualmente, célebres pensadores que abogaban por un estado democrático muy disímil del autocrático que gobernaba Francia por más de un siglo.
El grande yerro de la religión, que ha condenado al culto a ser cuestionado intelectualmente, radica en la reclamación de que la fe se la asuma como resignación frente a propuestas contrarias al discernimiento en lógica.
El método de Descartes confluye en el imperativo de "no omitir nada" en el proceso del discurso. Este debe ser completo y general. Solo así llegamos a un conocimiento irrebatible en el tiempo, y certero.
En la duda cartesiana, no podemos dejar de resaltar al demonio como creación contradictoria por un dios que "se dice" perfecto ante los hombres irracionales. La irracionalidad es una tara mental origen de la mediocridad intelectual.
La interpretación tergiversada de la realidad, propia de la posmodernidad conforme lo expusimos, juega en contra, por igual, de los perjudicados y de quienes pretenden beneficiarse de ella. El resultado es caos social, materializado cuando el placer y el goce de unos es dolor y padecimiento de otros. Lo es en tanto, filosóficamente, la negación de lo negativo no es afirmación.
La [in]sensibilidad es producto de la manifiesta incapacidad del ser humano y del consorcio social para responder a las demandas contextuales del escenario. Así la sociedad refleja anomalías e incoherencias estructurales harto peligrosas para el buenvivir.
Dejémonos de tanto sinsentido y sentemos las bases de una sociedad en que prime la sensibilidad desechando la [in]. De no hacerlo seguiremos cavando en la [in]conciencia, sinónimo de ensimismamiento e irreflexión, dañino en toda su extensión.