¡Las mamás también queremos huelga!
Pero el desahogo también es por alegría, no se preocuparán que hasta talleres de crianza positiva me regalé. También hay momentos buenos. No crean que no o acaso no están riendo recordando alguno de ellos. Tampoco es que soy mala mamá, esa etapa ya la superé. Probablemente soy la mejor mamá para la Fabiana de la misma forma en la que ustedes lo son con sus hijos.