Ética e integridad: prioridad nacional
No podemos quejarnos de falta de ética sino comenzamos nosotros mismos a trabajar en el cuidado sobre nuestro comportamiento diario en la familia, en actividades sociales o en los negocios. Porque la integridad empieza por uno y en lo pequeño, para tener verdaderos resultados y cambios sociales a lo grande.